Inditex da aire a las filiales y reclasifica a largo plazo 5.500 millones en créditos
También reduce un 66% el cobro de dividendos
Inditex da un giro a la gestión financiera que lleva a cabo con los cientos de filiales que tiene operativas alrededor de todo el mundo. En un ejercicio como fue 2020, de enorme complejidad para el gigante textil, este decidió variar la forma en la que estructura los créditos que concede a sus empresas para su funcionamiento ordinario, como reflejan las cuentas depositadas en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, Inditex reclasificó 5.553 millones de esta deuda a largo plazo, cuando en el ejercicio anterior todos los créditos que tenía repartidos entre sus participadas, por valor de 6.243 millones, estaban clasificados a corto. Con ello, lógicamente, amplía los plazos de amortización de los mismos permitiendo a estas sociedades filiales responder ante ellos con mayor comodidad.
La gestión que Inditex venía haciendo respecto a las inversiones en empresas del grupo, que hoy son cerca de 400, era netamente cortoplacista. Desde el ejercicio 2012, en el que desglosa este tipo de operaciones en sus cuentas, entre el 80% y el 90% de la financiación que otorgaba a sus filiales era a corto plazo, llegando en 2018 al 90% y en 2019 al 100%.
Esta financiación ha ido creciendo con el paso de los años, algo lógico si se tiene en cuenta el enorme crecimiento que Inditex ha experimentado durante ese tiempo. Con ella financia las “actividades y la compra de inmovilizado” de estas empresas, y devengan “un tipo de interés de mercado”.
En 2012 esta se elevó a 602 millones, y creció cada año hasta dar un mayor salto en 2018, rozando los 4.300 millones, y hasta llegar a los 7.222 millones del ejercicio 2020. Son 1.000 más que en el anterior, por lo que no solo ha reclasificado deuda sino que también ha aportado nueva. En todo caso, el hecho de alcanzar cifras tan elevadas también puede explicar una necesidad de reconfigurar los plazos de estos créditos.
En los últimos ejercicios Inditex ha sido muy activa en las operaciones intragrupo. En 2019, además de elevar un 60% los créditos concedidos a las filiales, declaró 9.268 millones en inversiones en las mismas, un 130% más que en el año anterior. Por ejemplo, destinó 3.505 millones en adquisiciones de sociedades del grupo, 1.617 en ampliaciones de capital o 183 en aportaciones dinerarias o no dinerarias.
En 2020 la actividad en este sentido fue más moderada. En su memoria financiera Inditex fusionó las filiales que tenía en Bosnia, Croacia, Dinamarca y Noruega, llevó a cabo ampliaciones de capital por 3 millones y realizó aportaciones por 17 millones. Todas ellas operaciones que la empresa enmarca en su gestión corriente y que no tienen ningún impacto en ninguna.
Menos dividendos
Otro punto en el que Inditex venía siendo muy activo en cuanto a la gestión de sus filiales era el cobro de dividendos. En el ejercicio 2019 llegó a repatriar 8.995 millones, lo que le llevó a declarar un beneficio individual de 10.400 millones, el más alto visto en una empresa española.
Como suele indicar Inditex en sus memorias financieras, practica una ”política muy activa de repatriación” con el objetivo de reducir “al máximo” los riesgos de tipo de cambio, debido a la gran cantidad de presencia internacional que tiene.
En 2020 redujo de forma significativa esta repatriación de beneficios. En concreto en un 66%, pasando de esos casi 9.000 millones a 3.054. Hay que recordar que esta cantidad sale de los beneficios declarados por las filiales en el ejercicio anterior, y que Inditex los incluye como ingreso financiero en la cuenta de resultados individual de 2020.
Una drástica reducción que tiene su origen, sobre todo, en sus filiales españolas. De estas recibió 538 millones, cuando en 2019 lo hizo por un importe de 6.254, lo que supone una caída del 91%. Del resto de Europa recibió 2.415 millones, solo un 7,6% menos, y de las filiales americanas percibió 17 millones, un 75% menos. En contraste, incrementó los cobros a sus sociedades en Asia y resto del mundo, pasando de 61 millones en 2019 a 84 en 2020.
Destinó 25 millones a comprar material sanitario
Aportaciones. Inditex fue una de las compañías que más aprovechó sus recursos a nivel internacional para aportar su grano de arena durante las peores semanas de la pandemia, cuando hace un año España estaba confinada y donde escaseaba de forma alarmante el material sanitario. La textil movilizó sus medios logísticos, productivos y financieros para ayudar en la tarea, algo que detalla en la memoria no financiera del ejercicio 2020. En ella explica que destinó 24,6 millones de euros a la adquisición y donación de material sanitario. Una cifra que se desglosa en 463 máquinas respiradoras y ventiladores, 9,7 millones de mascarillas, 13,7 millones de guantes, más de 500.000 batas impermeables, 100.000 gafas protectoras y más de 200.000 geles sanitarios.
Mascarillas. También donó cinco líneas de producción automatizada de mascarillas quirúrgicas a la Confederación Gallega de Personas con Discapacidad. En la parte productiva, confeccionó un total de 140.000 batas sanitarias impermeables que fueron suministradas a través de las comunidades autónomas.