El administrador concursal anuncia un acuerdo en el ERE de Pullmantur que los trabajadores niegan
Data Concursal avanza la salida de 220 trabajadores, el 69% de la plantilla
Enésimo encontronazo entre Data Concursal, el administrador del concurso de acreedores de Pullmantur, y los trabajadores. La primera anunció el viernes por la tarde un acuerdo con la representación de los trabajadores para el expediente de regulación de empleo (ERE) que negocian desde enero y que finalmente afectará a 220 de los 320 trabajadores en plantilla, un 69% del total. Fuentes de Data Concursal confirmaron a Efe el cierre de las negociaciones para este ERE por razones economicas, productivas y organizativas, que deberá ser ratificado el lunes en una asamblea.
Los términos del acuerdo establecen una indemnización de 30 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades que se abonarán en dos plazos: uno nada más firmarse el ERE y otro seis meses después de su ejecución.
Pocas horas después de ese anuncio, fuentes de los trabajadores rechazaron que se hubiera alcanzado ningún acuerdo y aseguraron que las posiciones siguen muy distanciadas. La posición de partida de los empleados es que los despidos se equiparen en condiciones a los que afectaron al personal de Royal Caribbean que trabajaba en Pullmantur, que salieron de sus puestos de trabajo con un despido improcedente, con 24 mensualidades de tope, y una indemnización de 45 días por año trabajado hasta 2012 y de 33 días con posterioridad a esa fecha.
La negociación del ERE se ha demorado un mes, ya que tuvo que repetirse puesto que la justicia admitió la petición de los trabajadores para que Royal Caribbean, el segundo mayor accionista y el dueño de los cuatro barcos que operaba Pullmantur, estuviera presente en las conversaciones. Desde un primer momento, los trabajadores tenían en el punto de mira a Royal Caribbean como principal responsable de la más que posible liquidación de la compañía. Los cuatro barcos que operaba Pullmantur eran propiedad del gigante estadounidense y fueron mandados al desguace, mientras que los posteriores intentos por lograr barcos de otras filiales, como Celebrity Cruises, tampoco salieron adelante.