Cepsa pierde 919 millones por los deterioros provocados por la pandemia
No obstante, cierra el ejercicio con ebitda positivo en todas las divisiones de negocio
De esta forma, el resultado neto del grupo incluye un impacto negativo en sus inventarios de 369 millones de euros y un deterioro de activos por otros 551 millones. No obstante el ebitda del grupo alcanzó los 1.187 millones de euros y la compañía destaca que todas las líneas de negocio registraron un ebitda positivo en el ejercicio. En ese sentido el negocio de Química, que logró un año récord, fue el que mejor evolución tuvo gracias a la fabricación de productos sanitarios frente al Covid-19, que compensaron así la caída de la actividad de las áreas de Exploración y Producción y de Refino.
Asimismo, el grupo confirmó en el cuarto trimestre de 2020 la tendencia al alza iniciada por la compañía entre los meses de julio y septiembre, cuando la actividad económica comenzó a recuperarse, con un ebitda de 277 millones de euros en los tres últimos meses del año. Así, mejoraron los resultados en todos los segmentos de negocio en los meses de octubre a diciembre, excepto en el de Comercialización, puesto que la red de estaciones de servicio se vio afectada por las nuevas restricciones de movilidad.
El consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, ha destacado que 2020 ha sido un año "extremadamente complejo para la industria del petróleo y el gas a nivel mundial", en el que la prioridad desde el principio de la pandemia del grupo fue, "y sigue siendo, garantizar la seguridad, la salud y la protección de todos nuestros empleados, clientes y proveedores, y mantener nuestras operaciones como proveedor de energía esencial para la sociedad".
Asimismo, la compañía destaca un flujo de caja operativo en el ejercicio de 881 millones y con una liberación adicional de 138 millones de euros proveniente de la variación del capital circulante. Además, reforzó su posición de liquidez poniendo fin a los vencimientos de deuda, incluyendo dos emisiones de bonos de 500 millones cada una. En diciembre, la empresa contaba con una liquidez total de 4.530 millones, que permitirán afrontar las inversiones en la transición energética que se presentarán junto a su plan estratégico en los próximos meses.
"Gracias a nuestro temprano enfoque en la eficiencia, el control de costes y acciones comerciales, hemos terminado el año con un flujo de caja libre positivo y una posición financiera muy sólida. Esto nos permitirá capturar las oportunidades que surjan a partir de la esperada recuperación del mercado durante 2021", indicó Boisseau.
Además, Cepsa lanzó en abril un plan de contingencia que ha superado el objetivo de ahorro inicial de 500 millones de euros, hasta alcanzar los 527 millones. La compañía invirtió el pasado ejercicio 652 millones de euros, fundamentalmente destinados a incrementar la eficiencia de sus instalaciones industriales.
En lo que se refiere a los dividendos pagados correspondientes al ejercicio 2020, ascendieron a 166 millones de euros, lo que supone un descenso del 63% frente al año anterior.