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Encuentro digital Cinco Días

Demanda acumulada, reestructuraciones y liquidez, claves para las M&A en 2021

Las fusiones y adquisiciones (M&A) afrontan con optimismo el año. Seguirán las inversiones en los sectores más resistentes a la pandemia, mientras otros se sumarán cuando se concrete la recuperación. La tecnología, que facilita los procesos y hace más eficientes estas operaciones, ha llegado para quedarse

De izquierda a derecha y de arriba abajo: César García, director general en DC Advisory; Juan José Morodo, subdirector de CincoDías; Alberto Bermejo, socio director en Magnum Capital; Álvaro Ortega, responsable de Datasite para Iberia e Italia, y José Antonio Morales, director de inversiones no cotizadas en Mutua Madrileña.
De izquierda a derecha y de arriba abajo: César García, director general en DC Advisory; Juan José Morodo, subdirector de CincoDías; Alberto Bermejo, socio director en Magnum Capital; Álvaro Ortega, responsable de Datasite para Iberia e Italia, y José Antonio Morales, director de inversiones no cotizadas en Mutua Madrileña.

Un mercado repleto de liquidez y con un gran apetito inversor. Una demanda acumulada por operaciones que no se pudieron hacer o quedaron pendientes en 2020. Y un ciclo en el que las reestructuraciones están llamadas a ser grandes protagonistas. Son las tres principales claves que definen este 2021 para el mercado de las fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) y que explican el optimismo con el que se afronta este periodo desde el sector.

Hay otros dos factores que han impactado igualmente en la transformación que ha experimentado este mercado. Uno es la pandemia. Sus efectos han de­sencadenado un proceso de adaptación a las nuevas circunstancias. Esto se ha traducido en operaciones que se han mantenido en aquellos sectores que han resistido mejor la crisis o cuyo negocio se han visto impulsado por sus efectos. Es el caso de la tecnología, la salud, sobre todo, pero también del sector inmobiliario o las infraestructuras. Otros han quedado más tocados, como la industria o, sobre todo, los servicios. En este, las áreas más ligadas al turismo han visto de­saparecer, salvo en los hoteles, cualquier actuación.

La tecnología es un actor que ha venido para quedarse en las M&A. La disrupción que supone su uso cada vez más mayoritario y extendido en todas las fases del proceso supone aumentar la eficiencia, minimizar los errores, dotarlos de mayor rapidez y seguridad e incrementar la rentabilidad de los mismos. Gracias a ella se pueden acometer un mayor número de operaciones de este tipo al año y con más eficacia.

Son algunos de los temas que se trataron en el encuentro digital La tecnología, la nueva clave para el éxito en las operaciones de M&A (https://www.eventosprisanoticias.com/ES/datasite), organizado por CincoDías y Datasite.

“Venimos de un año complicado”, dice Álvaro Ortega, responsable de Datasite para Iberia e Italia, pero “estamos ya trabajando en operaciones que muestran una recuperación que empezamos a notar ya a partir del verano del año pasado”. “Será un año positivo si no cambian las cosas”, expone.

El informe de Transactional Track Record (TTR) sobre el mercado transaccional español en 2020 refleja un descenso del 17,14% en el número de operaciones realizadas, aunque el importe de las mismas aumentó un 27,70%, ambos datos con respecto a 2019. Fueron 2.210 fusiones y adquisiciones, entre anunciadas y cerradas, con un importe de 116.463 millones de euros.

Por sectores, el inmobiliario fue el que más operaciones registró, con 471. Después figura el tecnológico, con 404, y el financiero y de seguros, con 157.

“Somos muy positivos para 2021”, añade César García, director general de DC Advisory. “Estamos en un momento excelente para aquellos que han resistido bien la crisis, con abundante liquidez en el sistema y tipos de interés al cero”.

Una vez superado el parón que supuso el confinamiento de marzo de 2020, “el apetito inversor no se ha frenado, se ha modificado. Lo que ha hecho el inversor es adaptarse a las nuevas circunstancias”, tercia Alberto Bermejo, socio director en Magnum Capital. Prueba de ello son las “más de 700 operaciones de private equity realizadas”, un récord histórico y una “muestra del dinamismo que ha tenido el mercado más allá de las grandes operaciones”. De hecho, 2020 ha sido “el tercer mejor año de la historia en volumen invertido” por el capital riesgo. La orientación de los inversores se ha dirigido hacia sectores más resistentes como los ya mencionados. Una realidad que les ha llevado incluso a “aceptar una bajada de la rentabilidad, que se puede observar en unos precios que siguen altos”, manifiesta el directivo de Magnum.

Bermejo está seguro de que la situación general de las M&A cambiará “en el momento en que se vea un solución de largo plazo” a la crisis provocada por el coronavirus. Entonces “empezará a entrar el dinero en sectores más cíclicos como el consumo, el retail o el turismo, aunque estamos un poco lejos”.

La situación la resume con esta frase José Antonio Morales, director de inversiones no cotizadas de Mutua Madrileña: “Las perspectivas son buenas. Hay muchísimo dinero con ganas de invertir”. Un capital que irá saliendo “a medida que se recupere la confianza” y que mirará a las empresas afectadas por las reestructuraciones de deuda, refinanciaciones y balances que reforzar. También destaca que “la inversión responsable está llamada a ocupar un espacio relevante tras el Covid”.

Mercado dual

Los inversores se van a mover en un mercado claramente dual. Por un lado, mirando hacia aquellos sectores que han resistido bien esta crisis, como la tecnología, la salud, la alimentación, etcétera. Y por otro, los que están abocados a reestructuraciones a medida que vayan finalizando los estímulos del Gobierno y vayan despertando de esta anestesia provocada por ayudas, créditos con aval del ICO y otros instrumentos.

En el primer grupo, César García asegura “que habrá muchos jugadores luchando con intensidad por los mismos activos, lo que generará que las valoraciones suban a pesar del momento”. En el segundo sitúa “la aproximación de fondos especializados en sectores muy tocados, como el hotelero, y que ven con interés que los precios en algunos sitios están tocando fondo”, pero con una visión de recuperación de estos segmentos cuando el ciclo se dé la vuelta.

Bermejo coincide con este análisis, aunque considera que “aún no ha llegado el momento en el que los inversores empiezan” a poner su dinero en sectores más complicados. Hoteles, gimnasios, centros deportivos y otros activos van a necesitar “una recapitalización”, bien a través de los fondos europeos o con fondos especializados en estas reestructuraciones, con unas intervenciones que serán tanto públicas como privadas.

Morales, de Mutua, destaca que los negocios con más visibilidad y menor riesgo están “concentrando la inversión, aunque se pagan valoraciones exigentes, ya que algunos inversores se conforman con rentabilidades moderadas en un mundo de tipos de interés cero”. A esto añade otra reflexión. “A medida que se vaya recuperando la fortaleza empezará a entrar dinero en esos sectores que han sufrido más”. Calcula, no obstante, que no habrá, como en la crisis de 2008, “compras a precio de saldo”, ya que los negocios “han reservado liquidez para capear mejor el temporal”.

Estas valoraciones no deben hacer olvidar, como advierte el responsable de Datasite, Álvaro Ortega, que en esta “polarización del M&A va a haber grandes perjudicados y grandes oportunidades”. Y es que el Covid-19 “está generando moratorias y créditos fallidos, los cuales se esperan fundamentalmente para la segunda mitad del año.”

La tecnología ha irrumpido de manera imparable en un procedimiento que García, de DC Advisory, define como “artesanal” y Bermejo, de Magnum, como un “trabajo de personas”. Sin embargo, se ha convertido en una herramienta que los hace a su vez más rápidos, eficientes, seguros y rentables.

“La tecnología facilita procesos que son muy operativos, y aporta velocidad, eficiencia y minimiza errores”, argumenta Ortega. Datasite está ya pensando en el siguiente paso a este con la incorporación de machine learning, big data e inteligencia artificial (IA) a la hora de trabajar con los datos en todas las fases de las fusiones y adquisiciones. Su peso es en la actualidad fundamental en los procesos de due diligence, marketing, preparación de transacciones y traducción de documentación, entre otros.

Morales pone el acento en dos aspectos. Por una parte, en cómo han favorecido al sector las comunicaciones, donde “nos hemos acostumbrado a cosas que antes no hacíamos”. Las raras videoconferencias de hace unos años son ahora imprescindibles. Y por otra su incidencia en la fase en la que el inversor ve cómo integra la compra o genera valor con esta. Aquí ayuda a “monitorizar todo esto con planes de acción y sobre todo con empresas que están situadas en distintos países”.

Desde Magnum Capital, Bermejo afirma que “la tecnología va a ser una herramienta que va a ayudar a eliminar aspectos ineficientes y a homogeneizar las comunicaciones internas, aunque sea sacrificando algo de seguridad”. García ratifica que “con la tecnología hemos hecho más eficientes los procesos y hemos avanzado durante la pandemia para hacernos más flexibles”.

La combinación de esta herramienta integral para acometer las operaciones de fusiones y adquisiciones con el factor humano, fundamental también a la hora de cerrar acuerdos, harán de las M&A procesos mejores y más eficientes.

La confianza es esencial para reactivar las operaciones corporativas

 

Participación. El encuentro digital, emitido en streaming, permitió la participación de los seguidores que, además de poder formular sus preguntas, respondieron a tres cuestiones de una encuesta planteada online durante el mismo. Cada una, acompañada de una serie de opciones para señalar la que más se acercaba al parecer del espectador. Los intervinientes pudieron reaccionar en directo e incluir en el debate las respuestas emitidas. Estas fueron las cuestiones.

 

 

¿Qué impulsará en mayor medida la reactivación de las operaciones corporativas? El optimismo y la confianza fue, con un 40%, la elección de los seguidores del encuentro. Después mencionaron las reestructuraciones (30%), los estímulos del Gobierno (20%) y la demanda acumulada (10%). Los ponentes mostraron su coincidencia, ya que, como expresó César García, de DC Advisory, “sin confianza no hay lo demás”. O como explicó Bermejo, de Magnum, “los elementos del comportamiento tienen la misma o mayor importancia en las inversiones que los elementos puramente financieros”.

 

 

¿En qué parte del proceso tiene la tecnología un mayor impacto en el éxito de la operación? La parte relativa a la due diligence (46%) se impuso claramente a las demás, seguida de la preparación de la transacción, con un 15,% y otras como la originación, la estrategia de inversión o el marketing, con un 7%. A Álvaro Ortega, de Datasite, le llamó la atención que esta última hubiera sido poco valorada, cuando “en realidad está teniendo bastante apetito por algunas participantes” en operaciones.

 

 

¿Qué aspecto de la tecnología es el más importante para agilizar las due diligence? En esta ocasión la respuesta más elegida fue, con un 46%, la capacidad de completar la due diligence de forma remota y virtual. Otras respuestas fueron la velocidad y la eficiencia (23%) y la inteligencia artificial o el machine learning (15%). La desaparición del papel es otro de los hechos que todavía llaman la atención de los ponentes en este momento concreto de la diligencia debida. César García, de DC Advisory, recuerda lo que era entrar hace años en las salas donde se llevaba a cabo, “repletas de cientos de carpetas”. Bermejo, de Magnum, aseguró que aún las ve, aunque solo “en compañías pequeñas”.

 

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