Goldman Sachs, ICG, Freeman y Riverside se disputan Alvinesa, la mayor destilería de España
Cuatro fondos llegan a la fase final y pujarán por entre 325 y 375 millones
La venta de Alvinesa, la mayor destilería española, acelera. Artá ha seleccionado a los cuatro fondos finalistas para hacerse con la firma. Se trata de un vehículo de private equity de Goldman Sachs, los europeos ICG y Riverside y un entente entre Freeman y Torreal. Las pujas se encuentran entre los 325 y los 375 millones.
Artá, la gestora de capital riesgo de la familia March, cuenta con el 30% de la compañía. El 70% restante está en manos de la familia fundadora, los Cantarero. Jesús Cantarero es el consejero delegado de la empresa.
El fondo de los March lanzó la venta de Alvinesa hace en torno a un año. Contrató para ello a Rothschild. Pero la eclosión de la pandemia les hizo parar sus planes. Y no fue hasta después de verano cuando reactivó el proceso.
Antes de Navidades Artá y los Cantarero, que ha decidido aprovechar la ocasión para hacer dinero de su participación, recibieron las primeras ofertas no indicativas. Han seleccionado a cuatro fondos como finalistas en la puja.
Se trata, en primer lugar, de un vehículo de Goldman Sachs. También los fondos internacionales Freeman, ICG y Riverside, que fue el dueño de la farmacéutica Euromed. Algunos de estos postores estudian concurrir en consorcio.
Estos fondos tienen en torno a un mes para realizar las labores de due diligence. Y remitir las ofertas definitivas a mediados de marzo. Está previsto que los vendedores seleccionen a un ganador antes de finales del próximo mes. Y, en cualquier caso, antes de semana santa.
Las pujas sobrepasarán ampliamente los 300 millones y se moverán en una horquilla de entre 325 y 375 millones. Aunque todo dependerá de cómo entiendan los inversores a la compañía. Tanto Artá como la familia fundadora han querido imprimir en los últimos meses un giro de timón a Alvinesa. De ser la mayor destilería de España a especializarse en el amplio segmento de los food ingridients. Es decir, los complementos alimenticios. Un reposicionamiento de la firma hacia este área más amplia puede incrementar el apetito de los fondos, que en muchas ocasiones cuentan con fuertes cortapisas para invertir en negocios relacionados con el alcohol.
Resultados
La compañía cerró 2019, el último ejercicio con cuentas depositadas ante el registro mercantil, con un beneficio de 14,77 millones, un 31% superior al de 2018. Los ingresos se incrementaron en un 13%, hasta los 60,5 millones.
De esos 60,5 millones, 28,87 millones proceden de la venta de alcoholes y aguardientes, algo menos de la mitad. Un 30% adicional, 17,54 millones, está ligado a la venta de ácido tártico y otros derivados de la uva. El 20% restante corresponde con las ventas de aceite, que ascienden a 14,22 millones. El negocio español supone en torno a la mitad, mientras que el resto de la UE es un 26% y el resto del mundo, otro tanto.
La compañía contaba, a cierre de 2019, con una deuda financiera bruta de 7,28 millones. La mayor parte procede de un préstamo sindicado firmado en 2013 con Globalcaja, coordinador de la financiación, Banco Popular, Banco Santander, BBVA y CaixaBank.