Netflix será compatible con el audio espacial de los Airpods Pro y Airpods Max
La plataforma ya está probando esta función.
Es una función con la que nos desayunamos tras la keynote (virtual) de inauguración de la WWDC 2020 del mes de junio del año pasado y que ha conseguido que los Airpods Pro ganen una nueva vida como forma de disfrutar de contenidos en los dispositivos de Apple de una manera que nunca antes habíamos experimentado. Al igual que los Airpods Max, que llegaron en diciembre.
El audio espacial no es otra cosa que una tecnología capaz de situar la fuente de sonido de todo lo que escuchamos en la misma ubicación 3D que el dispositivo que estamos utilizando para ver una serie o una película, de tal manera que aunque movamos la cabeza en cualquier dirección, ese origen del audio se mantiene inalterable. Eso da una sensación absolutamente increíble de que, a pesar de que tenemos unos cascos puestos, parece que estamos escuchando el iPad sin ellos, a través de sus altavoces.
Netflix ya trabaja en ella
El problema de este audio espacial es que, de momento, solo está disponible para los contenidos que adquirimos dentro del ecosistema Apple, es decir, las películas que podemos alquilar o comprar dentro de la vieja tienda de iTunes, o gracias a la suscripción de Apple TV+, con una buena cantidad de las series, películas y documentales. Ahora bien, para todo lo demás (Netflix, HBO, Disney+, Prime Video, etc.), deben ser los desarrolladores los que se trabajen esa compatibilidad.
Y Netflix lo está haciendo. Así lo ha desvelado un medio francés que afirma que los de Reed Hasting están probando ya este audio espacial para utilizarlo con las aplicaciones oficiales de iPhone y iPad. Ahora bien, no penséis que la idea es permitir que todo el catálogo de la plataforma sea capaz de reproducirse con este audio espacial, en la misma información puntualizan que en primavera habrá solo un "pequeño catálogo" con el que iniciarán esta nueva experiencia.
El fundamento de este audio espacial reside en la información que los cascos son capaces de recopilar a través de giroscopios y sensores que le indican al iPad, o el iPhone, cuál es la posición de nuestra cabeza respecto de la fuente de sonido. A partir de ahí, se procesan todos los canales para adecuar la escucha a un oído u otro y ofrecer la sensación de que el sonido se mantiene fijo en un punto que, curiosamente, coincide con el lugar en el que tenemos situado el teléfono o el tablet.
