Reino Unido y la UE retoman las negociaciones para evitar un Brexit duro
Francia rechaza un acuerdo a cualquier precio
Los equipos negociadores de Reino Unido han llegado a Bruselas para reanudar las conversaciones. Ambas partes se esfuerzan por arreglar las diferencias surgidas en las últimas horas y que podrían hacer descarrilar el tan ansiado acuerdo. Las autoridades han señalado que las próximas 48 horas serán cruciales. Las discusiones se interrumpieron el viernes después de que la parte británica acusara a sus homólogos europeos de poner nuevas demandas sobre la mesa en el último minuto. Ambas partes se habían marcado como tope para alcanzar un acuerdo el pasado 15 de octubre. Sin embargo, el entendimiento ha sido imposible. Gran Bretaña dejará el mercado único europeo y la unión aduanera el 31 de diciembre.
El secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune, aseguró que Francia no aceptará "un acuerdo a cualquier precio" con Londres sobre la futura relación entre el Reino Unido y la Unión Europea una vez se haya consumado el Brexit. "Si se logra un acuerdo lo examinaremos. Si no es bueno y conforme a nuestros intereses, en particular para los pescadores, Francia, al igual que cualquier otro Estado miembro, puede emitir un veto", indicó Beaune en una entrevista publicada este domingo por el semanario "Le Journal du Dimanche".
El secretario de Estado, muy cercano al presidente Emmanuel Macron, consideró apropiada la tregua de las negociaciones introducida por el representante europeo, Michel Barnier, pero avisó de que los plazos no deben constituir una amenaza. "Nos equivocaríamos si mantenemos la presión del cronómetro. Es necesario que los Estados miembros y el Parlamento Europeo tengan tiempo para examinar el acuerdo cuando se logre y luego de votarlo", indicó. Además, aseguró, habría que explicárselo a las empresas para que se adapten al nuevo escenario, por lo que consideró imprescindible que se avance "en los próximos días".
"Bien para finalizar un acuerdo, bien para instaurar el 'no deal'. Porque en este caso, es mejor saberlo ahora que en Navidad. Mientras, tenemos que prepararnos para las dos opciones", indicó. Beaune reconoció que los dos principales elementos de choque entre Londres y los 27 son las subvenciones a empresas y la pesca. Si se logra el acuerdo, Reino Unido se convertiría en el principal socio comercial fuera de la UE, por lo que consideró "normal que se busquen garantías de que no se lanzará a un 'dumping' inadmisible".
"Las conversaciones están en una posición muy difícil, no tiene sentido negarlo", afrimó el secretario de Medio Ambiente de Reino Unido, George Eustica, en el programa Sophie Ridge on Sunday de Sky TV. "Continuaremos trabajando en las negociaciones hasta que no tenga sentido seguir adelanre, pero no tiene sentido negar que lo sucedido a finales de esta semana fue un revés", añadió.
Este lunes, día clave
Los dos equipos negociadores retomaron las conversaciones para tratar de lograr un acuerdo a primera hora de la tarde del domngo, después de que el sábado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Boris Johnson, decidieran que merecía la pena hacer un nuevo intento, tras una conversación telefónica entre ambos.
Sin embargo, a última hora de la tarde los negociadores decidieron posponer nuevamente las conversaciones para el día siguiente ante el bloqueo constante de los tres temas claves, que siguen siendo la pesca, la igualdad de condiciones en las normas de ayudas públicas y competencia y la gobernanza del acuerdo que regirá las relaciones de la UE con quien ha sido su socio durante 47 años una vez culmine el periodo transitorio el 31 de diciembre.
Von der Leyen y Johnson volverán a hablar este lunes por la tarde para ver si es posible poner punto final al periplo. A ambos lados del canal de la Mancha se reconoce ya que si no se cierra un acuerdo en los próximos días será casi imposible analizarlo y aprobarlo a tiempo para que entre en vigor el 1 de enero de 2021 y, al mismo tiempo, que aceptar cualquier texto que salga de la negociación solo por tener un tratado no es una opción.