El bitcóin revalida sus máximos históricos
Supera los 19.600 dólares
En el año de la volatilidad en la inversión, el rey de la misma no ha resistido la tentación de hacer una nueva aparición estelar. El bitcóin, la principal criptomoneda en la actualidad, sube cerca de un 177% en lo que va de 2020 y su precio ya está rondando los 19.830 dólares por unidad, de nuevo por encima de los máximos históricos de 19.511 dólares del 17 de diciembre de 2017, cuando saltó a la fama gracias a su espectacular rally.
Detrás del alza que acumula en el año, muy superior al 35,74% del Nasdaq, el índice bursátil que mejor lo ha hecho por el momento, se encuentran una serie de factores entre los que destacan la concepción que aquellos que creen en la moneda tienen de ella y la llegada de inversores institucionales.
Si bien los grandes fondos de inversión mundiales no han entrado abiertamente en las criptomonedas sí lo han hecho de forma más modesta a través de cotizadas que guardan parte de su tesorería en bitcóin y vehículos de inversión como Grayscale Bitcoin Trust. En total, según datos de bitcointreasuries.org, los institucionales aglutinan un total de 842.364 bitcóins, el equivalente a 16.520 millones de dólares, el 4,55% de los 363.005 millones de dólares que tiene la capitalización total del mercado de bitcóin. “La inversión institucional que está entrando en los criptoactivos, no sólo de los fondos de cobertura, HNWI y family offices, sino también de los fondos de pensiones, es un viento de cola a largo plazo que continuará independientemente de las fluctuaciones de los precios del bitcóin”, comenta Simon Peters, analista de eToro.
El experto advierte que el mercado parece un poco sobrecomprado en este momento. “Es posible que a 20.000 dólares podamos ver a algunos inversores realizar beneficios y esto podría hacer que el precio de Bitcoin entre en un corto período de consolidación. Dado que los datos de ganancias/pérdidas no realizadas en la cadena actualmente muestran que la mayoría de las direcciones de Bitcoin están en beneficios, no es audaz esperar que algunos se vendan a 20.000 dólares o incluso un poco antes”, detalla Peters.
La esperanza de que el bitcóin se convierta en un modo de pago extendido se perdió hace ya tiempo debido a su pronunciada volatilidad, y ya no es lo que justifica su valor a ojos de los inversores que creen en la criptodivisa. Los que apuestan por la criptomoneda, además de hacerlo esperando una fuerte revalorización, lo hacen confiando en que el bitcóin se convierta en una especie de nuevo oro digital. Una reserva de valor.
"El dinero es dinero si cumple tres funciones. Acumular valor a largo plazo, si actúa como medio de pago y si es una forma de contar. Bitcóin no cumple ninguna de las tres. No es un fondo de pensiones, no es un medio de pago por los altos costes de transacción, no es medida de cuenta por la volatilidad del 60% cuando lo normal es un 4%", comenta Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano Partners.
"El único activo que ha generado estas tres características aparte del dinero ha sido el oro, que se ha venido utilizando desde el 3.000 antes de Cristo. El bitcóin no va a reemplazar al oro en mi opinión", añade. El argumento a favor de que el bitcóin se convierta en el nuevo oro es que su oferta está limitada de forma predefinida. En el mundo solo existirán 21 millones de bitcóin y ni una sola unidad más de esta divisa digital porque así lo estipuló el enigmático creador de la moneda en su propio código.
Los que creen que será el nuevo oro piensan que será esa escasez la que hará que el bitcóin continúe revalorizándose incluso más allá de la actual cota. "Ese argumento que dice que la oferta es finita es mentira. Pues meterte en cualquier otra moneda digital. La oferta es infinita no como en el caso del oro. Por muy limitada que esté la oferta del bitcóin te puedes ir a las otras divisas que por definición pueden ser creadas infinitamente. Ese argumento para explicar el alza no se sostiene", opina el experto.
De la Torre recuerda que mientras que el bitcóin no tenga la capacidad de sustituir a la moneda tradicional, su precio será una cuestión puramente de oferta y demanda. "¿Puede valer más? Sí, pero ese es el precio financiero, no el valor económico. Los sellos con Afinsa también valían mucho pero eso no te dice nada", concluye.