¿Es el bitcóin una especie de nuevo oro?
En lo que va de año, la moneda virtual se revaloriza más de un 112%
Si anteriormente lo que espoleaba la compra de bitcóins entre los inversores era una cierta esperanza de que su uso se extendiera como método de pago, ante la dificultad de que eso suceda debido a la alta volatilidad que tiene, los que confían en la divisa digital por excelencia han encontrado un nuevo motivo. Según explica Javier Molina, portavoz de eToro en España, la apuesta que los inversores están haciendo no viene de que se convierta en una forma de dinero, sino en una reserva de valor. “Se quiere convertir en una especie de oro digital, y aquellos que hacen esa apuesta esperan una rentabilidad que se llama asimétrica, si esto se hace real, su rentabilidad se dispararía”, comenta.
En lo que va de año, mientras la mayoría de grandes índices mundiales, salvo los tecnológicos, se han visto golpeados duramente por la pandemia, el bitcóin acumulaba hasta el jueves una revalorización del 112,73% y que deja a la divisa en los 15.227,83 dólares por unidad. Detrás de esta subida, los expertos mencionan principalmente dos motivos: la mayor adopción de la criptomoneda por parte de inversores institucionales y empresas y el conocido como halving, que es la reducción a la mitad de los bitcóins que reciben aquellos dedicados a minarlos mediante los servicios de cálculo que prestan a la red de la criptodivisa.
Respecto a la mayor adopción, Molina señala que fondos de inversión como ARK, con 4.000 millones de euros bajo gestión, han entrado en el mercado y que empresas cotizadas de Alemania, Canadá y Estados Unidos han empezado a destinar parte de su tesorería a la compra de bitcóins. El experto indica que esto es debido a que el bitcóin puede jugar un papel importante como activo alternativo a incluir en pequeñas proporciones en la cartera de inversión y pone un ejemplo práctico.
Una cartera de inversión creada en enero de 2015 y repartida al 59,5% en renta variable estadounidense, el 39,5% en renta fija de ese mismo país y un 1% en bitcóin, hubiera rentado de forma anualizada hasta septiembre de 2020 un 7,98% con una volatilidad anualizada del 12,04%. Sin ese 1% de bitcóin, la rentabilidad anual hubiera sido del 6,83% con una volatilidad del 11,67%. “Desde el punto de vista de rentabilidad riesgo, compensa incluir esa pequeña parte de bitcóin en un portfolio, y eso es lo que están viendo esos institucionales”, asegura Molina.
Jorge Soriano, consejero delegado de Criptan, considera que son las propias características técnicas del bitcóin lo que puede llevar a la gente a verlo como un posible valor refugio. “Es un activo que es escaso y descentralizado, es más fácil de transportar y de enviar a cualquier parte del mundo. Al final se van encontrando yacimientos de oro, con bitcóin su número ya está predeterminado, son 21 millones y no se va a poder crear más”, especifica.
Si bien, los expertos creen que todavía falta un largo camino para que sea considerado el oro del siglo XXI. “Bitcóin no es el valor refugio por excelencia, no es que esté ya muy asentado y sea la solución a todos los problemas, le falta historia”, asevera Soriano. “No tiene la confianza que le da al oro el haber estado tantos años presente. Lleva desde el 5.000 antes de cristo manteniendo un valor. Bitcóin lleva 11 años existiendo. Hay mucha gente que le preocupa el que esté descentralizado, probablemente, porque no es sencillo entender la tecnología que está detrás de él. Le falta una cuestión de confianza”, añade.
En líneas generales, Molina coincide. “El bitcóin sigue siendo un elemento especulativo, el mercado se mueve en base al interés de los inversores en que se convierta en esa apuesta de valor, es la gran apuesta, cuanta más gente lo crea, más valdrá”, apunta. El portavoz de eToro recuerda también que el mercado de bitcóin está a años luz del oro. “Ahora mismo, la capitalización de mercado del bitcóin solo representa un 1,6% de lo que tiene el oro, muy poco”. En términos de volumen de operaciones, a diario el bitcóin acostumbra a mover entre 1.000 y 2.000 millones de dólares.