La necesidad de financiación en 2021 forzará al BCE a elevar sus compras de deuda
Los países del euro emitirán 1,2 billones, en espera de los fondos de la UE. Los expertos prevén un alza del plan antipandemia de al menos 400.000 millones
La segunda ola de la pandemia del coronavirus está golpeando a Europa con fuerza y amenaza con debilitar, en mayor medida de lo esperado, la recuperación que se espera para el año próximo. Los países del euro volverán a endeudarse con gran intensidad a pesar de que 2021 se prevea un año de crecimiento económico, en obvio contraste con la parálisis que está dominando 2020. Y las compras del Banco Central Europeo tendrán que actuar de nuevo el próximo año como sostén de los ambiciosos programas de financiación que se esperan y como garantía de que los Estados seguirán teniendo acceso asegurado a un dinero barato.
El fortalecimiento del euro frente al dólar y las débiles expectativas de inflación son ya argumentos a favor para que, ante el impacto de la segunda ola de la pandemia, el BCE amplíe el tamaño de su programa de compras de activos desde los 1,35 billones de euros, la cuantía establecida en junio y ampliada entonces en 600.000 millones de euros.
La decisión no se espera para la reunión de este jueves pero sí en la de diciembre –como auguran firmas como Goldman Sachs o Bank of America– o ya en marzo, según apunta Nomura. Pero las ingentes emisiones de deuda soberana que también se registrarán en 2021 serán otro motivo de peso más para que el BCE refuerce y extienda su intervención en el mercado.
En Citi calculan, a partir de las cuentas remitidas a Bruselas por los países del euro, que los diez principales países del grupo realizarán emisiones de deuda a largo plazo por 1,203 billones de euros en 2021, apenas 45.000 millones por debajo del volumen previsto para el conjunto de este año. Las emisiones netas de letras se reducirían en 30.000 millones de euros desde los 216.000 millones de 2020, según las previsiones del banco estadounidense, que advierte de la importancia de que el BCE eleve sus compras de deuda ante la elevada cuantía de emisiones y ante el retraso que puede producirse en el inicio de las emisiones del fondo europeo de reconstrucción, un apoyo clave en especial para las economías más dañadas, como la de España e Italia.
Citi prevé que el Tesoro español emita 175.000 millones en bonos el año próximo
“Un aumento del programa PEPP es necesario para rebajar el déficit en 2021”, señala Citi. El banco añade que una ampliación del programa en más de 500.000 millones de euros, la cuantía por la que apuesta la entidad estadounidense, sería especialmente valioso para la deuda soberana italiana, incluso aunque las compras de deuda del BCE regresaran al principio de la clave de capital –la compra en función del peso de cada país en el capital del BCE– y no se inclinaran en favor de Italia, como sí sucede desde abril.
Las emisiones de la UE
En Citi también esperan un retraso en el desembolso de los recursos del fondo europeo de reconstrucción, que podría no llegar hasta la segunda mitad del año. “Por lo tanto, los países podrían terminar emitiendo más deuda en 2021, que luego sería reembolsada por la UE”, según Citi. En el caso de España, el Gobierno cuenta con recursos el año próximo del fondo europeo por 25.000 millones de euros más otros 11.000 millones de euros del SURE. En 2021, Citi prevé que el Tesoro español emita 175.000 millones en bonos, una cuantía que se dispara a los 345.000 millones en el caso de Italia.
El BCE anunció en junio la finalización del programa de compras extraordinario por la pandemia (PEPP) un año después, en junio de 2021. Pero en Goldman Sachs calculan que sería necesario incrementar su cuantía en 370.000 millones de euros hasta finales del año próximo para cubrir las emisiones netas de deuda soberana en la zona euro, incluyendo el esfuerzo en financiación que ha surgido desde junio, cuando el programa se elevó a 1,35 billones de euros.
La necesidad de financiación crece desde que el BCE anunció en junio el alza de sus compras
En definitiva, el BCE se ha convertido en una suerte de pozo sin fondo para las emisiones de deuda soberana: los países del euro han recurrido a un nivel de endeudamiento sin precedentes para afrontar un gasto público que se ha disparado con la pandemia. Y si bien el BCE no adquiere de forma directa en las subastas los bonos que emiten los Gobiernos, con su programa de compras aseguran la demanda necesaria por parte de los inversores para el éxito de esas colocaciones. El BCE estará en el mercado dispuesto a adquirirlo todo. Así, con sus compras está cubriendo, de modo indirecto, las exigentes necesidades de financiación de 2020.
Con el aumento en junio del PEPP a 1,35 billones de euros, el BCE absorbería en principio las emisiones de deuda soberana en la zona euro de 2020 y 2021. Pero desde entonces, y ante el incremento del déficit público por la gravedad de la crisis, las previsiones de emisión de deuda se habrían incrementado en 300.000 millones de euros, motivo suficiente para elevar la cuantía del PEPP según Goldman, que espera un incremento en 400.000 millones de euros en la reunión de diciembre.
Escenarios hasta final de año
El ritmo de compras. El BCE no ha regresado ni mucho menos al ritmo semanal de compras de deuda con que se inició el plan antipandemia a finales de marzo. El pico se alcanzó en mayo con casi 35.000 millones de euros en una semana y se ha rebajado al entorno de los 15.000 millones en agosto, nivel en el que se mantiene hasta ahora. La estabilidad lograda en el mercado financiero, que se mantiene pese a la segunda ola del virus, no ha hecho necesario acelerar de nuevo las compras. De hecho, y ante la expectativa de más estímulos, el rendimiento de la deuda italiana ha caído a mínimos.
El otro comodín. Según apuntan desde Citi, el BCE podría estar reservando la capacidad de fuego del PEPP para meses venideros y dando más peso al programa previo de compra de deuda soberana (APP, por sus siglas en inglés), por 20.000 millones de euros al mes y que se amplió en marzo con un paquete adicional de 120.000 millones de euros hasta final de año de forma excepcional. Para Nomura, el programa APP continuará al menos hasta finales de 2022, como pronto, pero no habrá prolongación en el tiempo de la dotación extra de 120.000 millones de euros.