Los superfondos bancarios rentan la cuarta parte que los fondos ‘low cost’
Los más conservadores llevan años sin rentar nada
Un vuelo Madrid-Londres con British Airways es bastante similar a uno con Easyjet. Tal vez haya pequeñas diferencias, pero si el precio es de 400 euros y el otro de 100 euros, el consumidor tendrá clara la elección. Eso es lo que está pasando con los fondos de inversión. La oferta de producto low cost es cada vez mayor, y las prestaciones acaban siendo mucho mejores que los grandes fondos que venden los bancos.
Entre los superfondos de más de 1.000 millones de euros comercializados por entidades financieras españolas, la tónica general es la mediocridad. Ninguno logra batir a la media de los fondos comparables (mucho menos a los índices bursátiles o de bonos que toman como referencia) y las comisiones son relativamente altas.
El mayor fondo de inversión que hay en España es el Quality Inversión Conservadora, gestionado y distribuido por BBVA. Tiene un patrimonio descomunal, casi 10.000 millones de euros, y cerca de 300.000 partícipes. Sin embargo, su desempeño es peor que tres de cada cuatro fondos comparables. Además, presenta unos gastos totales (incluidas las comisiones de gestión y depositaría) del 1,44% anual, muy por encima de la media.
La firma de análisis de fondos Morningstar clasifica a este vehículo en la familia de “mixto defensivo global” y compara su desempeño con una combinación de dos índices. Un 75% de un índice de bonos europeos (el Barclays Euro Aggregate) y el 25% de un índice de Bolsa mundial (el Footsie World Total Return).
Su desempeño respecto a esta combinación de índices ha sido muy pobre. La cuestión es que, hoy por hoy, casi todos los bancos están ofreciendo a sus clientes supermercados de fondos de inversión y fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés), en los que pueden acceder a los mencionados fondos indexados o low cost, que replican índices.
Tomando dos de estos fondos ultrabaratos, de BlackRock y Vanguard (con comisiones de entre el 0,22% y el 0,25%), se puede componer una cartera de fondos que tenga la misma proporción con la que se compara el Quality Conservador. En lo que va de año, el fondo ha perdido un 6,47% de su valor, mientras que la citada cartera habría ganado un 1%. En un plazo de cinco años, el rendimiento medio anual del fondo de BBVA ha sido del -0,48%, mientras que la cartera de indexados habría rentado 4,14% anual.
Lo mismo sucede otros superfondos, como el Bankia Soy Así Cauto, Mi Fondo Santander Moderado o Sabadell Prudente Base. Vehículos que tienen, cada uno, más de 3.000 millones de euros de patrimonio, y que en ningún caso consiguen situarse por encima de la media de los fondos comparables.
En el caso de Mi Fondo Santander Moderado, el retorno medio anual a cinco años es del 1,1%, la cuarta parte que la cartera de fondos comparable.
Todos estos fondos tienen la peculiaridad de tener un enfoque muy conservador. Además, en la parte de Bolsa suelen invertir en compañías españolas o europeas, que han evolucionado mucho peor que las estadounidenses.
Además, en los fondos conservadores, un nivel alto de gastos y comisiones acaba carcomiendo las magras rentabilidades que generan los bonos, después de cinco años de políticas de bajos tipos de interés.
De acuerdo con un informe elaborado por la sociedad de valores Indexa Capital, entre enero de 2016 y junio de 2020, los fondos mixtos registrados en España han tenido un retorno acumulado del 2%, mientras que sus carteras de indexados sumaron un 20%.