Telefónica y sus socios tendrán derecho de tanteo en la compra de los móviles de Oi
Paso adelante de la española, asociada con TIM y Slim, para cerrar una operación de 2.700 millones
Paso decisivo de Telefónica y sus socios en la puja por la compra del negocio de telefonía móvil de la brasileña Oi. Según ha comunicado esta madrugada la operadora a la CNMV, la firma vendedora ha calificado al grupo como licitador preferente en la operación de compra. Con esta calificación, explica Telefónica, los oferentes "tendrán el derecho, a su sola discreción, a cubrir la oferta demayor valor que pueda presentarse en el proceso competitivo".
Este derecho de tanteo es una nueva ventaja dentro de la carrera, después de que el grupo de oferentes firmara un pacto de exclusividad para negociar los documentos y anexos de la oferta. Conseguir el estatus de licitador preferente era el objetivo de Telefónica y sus socios de cara a la conclusión de una operación en la que los compradores ofrecen 16.500 millones de reales, 2.700 millones de euros.
La calificación de primer licitador se reflejará a partir de hoy en el plan de reorganización judicial de Oi, que debe ser aprobado por la junta de acreedores de la sociedad, que está en concurso de acreedores, el mayor de Brasil, desde 2016.
La empresa puso en venta en julio la filial de móviles, que recibió una oferta inicial de la estadounidense Digital Colony, antes de recibir una contraoferta de Telefónica TIM y Claro (del grupo de Carlos Slim) un 10% superior. La oferta del consorcio, además de la adquisición de activos, incluye un compromiso para la prestación de servicios a favor de Oi.
La calificación de primer licitador es una gran ventaja en un proceso competitivo, pero no es definitiva. De hecho, antes de Telefónica, TIM y Claro, la Digital Colony ya mantuvo ese estatus, si bien la contraoferta del consorcio no fue cubierta por el comprador estadounidense, cuyo objetivo es vender las carteras de clientes finales y convertirse en proveedor al por mayor. Ahora bien, asegurarse la victoria en la puja sin ser primer licitador obligaría a los oferentes a plantear propuestas mucho más elevadas.