Nissan e Industria inician hoy la búsqueda de alternativas para las plantas de Barcelona
La empresa y los sindicatos se reúnen con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y representantes de la Generalitat de Cataluña
La dirección de Nissan Motor Ibérica y los representantes de los trabajadores se reúnen este miércoles con la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, y la consellera de Empresa y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña, Àngels Chacón, para abordar el futuro de las plantas catalanas de la multinacional japonesa.
El encuentro comenzará a las 11.00 horas en la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña y supone el lanzamiento de la Mesa de Reindustrialización, con la que se pretende encontrar alternativas para asegurar la continuidad de las factorías de la Zona Franca, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac (Barcelona) una vez la compañía nipona eche el cierre en diciembre de 2021.
El responsable de las operaciones industriales de Nissan en España, Frank Torres, será el encargado de abrir la reunión, según han informado a CincoDías fuentes conocedoras del encuentro.
El directivo explicará los principales puntos del acuerdo alcanzado entre la compañía y la parte social para la posible reindustrialización de las instalaciones. Nissan se ha comprometido a incluir en el contrato con el posible inversor la garantía de contratación prioritaria de los 2.525 trabajadores afectados por el ERE, con una especial atención a los operarios con minusvalía reportada, así como los nacidos en los años 1970 y 1971.
Tras Torres, intervendrán los agentes sociales y Chacón, mientras que Maroto clausurará la reunión, en la que se definirá de forma conjunta los próximos pasos y calendario a seguir para intentar encontrar una solución viable para los centros barceloneses.
También se conectarán al encuentro el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco; la directora general de Industria de la Generalitat de Cataluña, Matilde Villarroya, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera. La representación sindical estará compuesta por Francisco Javier Hernández (UGT), Miguel Ángel Boiza (CC OO), Ángel Javier Turrillo (CGT) y Miguel Ruiz (SIGEN).
Tras más de 36 horas de mediación y meses de huelga, empresa y sindicatos alcanzaron a principios de agosto un acuerdo por el cual la dirección se compromete a no realizar "despidos traumáticos" hasta finales de 2021, entre otras cuestiones. El acuerdo ofrece la posibilidad de bajas voluntarias a los empleados que así lo decidan a partir de enero del año que viene.
Nissan retomó la producción en su planta de la Zona Franca de Barcelona el 31 de agosto con la fabricación de la furgoneta eléctrica e-NV200, tras semanas parada por el estado de alarma y la huelga de sus trabajadores. Tiene previsto echar a andar la Línea 2 el próximo lunes.
Plan de reestructuración
Nissan anunció a finales de mayo que cerraba sus plantas barcelonesas dejando en el aire alrededor de 25.000 puestos de trabajo directos e indirectos. El anuncio llegó un día después de que la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi presentara su nuevo plan estratégico, a través del cual Nissan dejará atrás Europa para centrarse en China, Japón y Norteamérica.
El cierre en Cataluña se enmarca dentro del plan de reestructuración que el fabricante nipón desarrollará durante los próximos tres años para volver a la competitividad. Planea ahorrar 300.000 millones de yenes (unos 2.530 millones de euros) ante la caída de las ventas provocada por el Covid-19 y tras años de caídas en el beneficio y baja rentabilidad. Asimismo, reducirá un 20% el número de modelos de su gama de producto, pasando de 69 a 55.
También acometerá una reducción de su capacidad de producción del 20% hasta el año fiscal que finaliza en marzo de 2023, hasta alcanzar un volumen de unos 5,4 millones de vehículos al año. Actualmente, ensambla alrededor de siete millones de vehículos por año, con 55.000 unidades el año pasado en España, lo que supone el 10% de su fabricación europea.
En el ejercicio fiscal 2019/2020 (de abril de 2019 a marzo de 2020) registró sus primeras pérdidas en once años, con unos números rojos de 671.200 millones de yenes (5.688 millones de euros), en comparación con las ganancias de 319.100 millones de yenes (2.704 millones de euros) del ejercicio precedente.