El BCE mantiene en mínimos la compra semanal de activos
El volumen total adquirido en el conjunto de programas roza los 20.000 millones de euros
La intervención del BCE en el mercado durante el mes de agosto se mantiene en perfil bajo, de acuerdo a la menor actividad generalizada propia de este mes –con volúmenes de negociación muy reducidos y emisiones de deuda muy inferiores– y al entorno de calma logrado en el mercado financiero después de las rotundas medidas adoptadas desde marzo. Durante la semana pasada, el volumen total de activos adquiridos por el BCE, considerando los diversos programas, ascendió a 19.926 millones de euros, de los que 14.979 millones correspondieron al programa especial de compras antipandemia (PEPP), sin duda el instrumento en el que la institución está volcando su política monetaria.
El ritmo de adquisición de activos del BCE ha caído a mínimos en agosto, si bien se intensificó ligeramente durante la semana pasada. Así, las compras del programa antipandemia crecieron el 8,4% respecto a la semana precedente, aunque el volumen continúa muy lejos de los más de 30.000 millones semanales de compras que realizaba el BCE en los momentos de mayor tensión financiera tras el estallido de la pandemia, durante los meses de marzo y abril.
El BCE ha adquirido ya en el marco de este programa especial de compras PEPP un total de 468.849 millones de euros. Su estimación es adquirir hasta 1,35 billones hasta al menos mediados de 2021, según el incremento en 600.000 millones anunciado en junio, y reinvertir los vencimientos hasta finales de 2022, como mínimo.
A las compras dentro de ese programa especial, que incluye por primera vez pagarés de empresas y deuda soberana sin grado de inversión como la griega, se suman otros 3.680 millones de euros de compras dentro del programa de deuda soberana, que totaliza ya los 2,267 billones de euros. Las compras de deuda corporativa han sumado otros 810 millones y las de cédulas hipotecarias, 457 millones, sin que hubiera adquisiciones de bonos de titulización.
En su reunión del julio, el BCE no tomó nuevas medidas de política monetaria, a la vista de que las ya adoptadas habían comenzado a dar frutos y en espera de nuevos indicadores económicos. El consejo de gobierno del BCE se reunirá de nuevo el 10 de septiembre.