Duro Felguera plantea una ampliación de capital de 80 millones con entrada de la SEPI
Abordará la petición de ayudas de Estado y de crédito para invertir al ICO, pero la banca se muestra incrédula ante el objetivo de la firma asturiana, que incluye la entrada del Principado de Asturias en el capital
Duro Felguera parece que se convertirá en una de las primeras firmas en estrenar el fondo de rescate creado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y aprobado en el Consejo de Ministros de ayer.
La compañía asturiana celebra hoy consejo de administración en el que se abordará la decisión de pedir formalmente el rescate de la SEPI, o lo que es lo mismo, la entrada de una participación estatal en su capital, según coinciden varias fuentes conocedores de la situación de la firma.
El objetivo de la ingeniera es solicitar formalmente esta inyección directa de capital temporal de forma genérica, para que sea la propia SEPI la que decida cómo llevarlo a cabo, y si es la vía que necesita la firma.
La SEPI ya conoce las intenciones de Duro Felguera puesto que el viernes pasado ya remitió a la CNMV un hecho relevante anunciando estas intenciones.
El objetivo es solicitar la entrada de la SEPI en el capital, para lo que tiene que reclamar más de 25 millones de euros, como dice la nueva norma del fondo de rescate. Pese todo, el proyecto de Duro Felguera es que el Estado tenga una participación minoritaria en el capital de la sociedad, y que se limite a un periodo de tres años.
Además, la firma tiene el objetivo de realizar una ampliación de capital de algo más de 80 millones de euros en la que espera que entre la SEPI, la banca a través de la reconversión de su deuda en capital, otros accionistas interesados, e incluso el Principado de Asturias, como gesto positivo hacia la compañía. El deseo es que el Estado cuenta con cerca de un tercio del capital de la compañía.
Las mismas fuentes insisten en que también pedirán ayuda al Instituto de Crédito Oficial (ICO) entre avales, y un crédito puente.
Este objetivo no es nuevo. El equipo de Duro Felguera ya planteó a la banca hace alrededor de dos meses solicitar un crédito con aval ICO por un importe de 50 millones de euros. En aquel entonces, los bancos acreedores rechazaron la idea ya que consideraban que Duro no cumplía con los requisitos que exigía Economía y el Banco de España para conceder estos avales, creados para las necesidades de liquidez por culpa del Covid. Además, mantenían que su situación patrimonial a cierre de 2019.
Los bancos acreedores consideran que la crisis de Duro Felguera no está relacionada con el Covid, y es anterior a diciembre de 2019. Ahora, el Gobierno ha cambiado los avales para dar liquidez, a avales para dar directamente inversión a través de los bancos, por un importe total de 40.000 millones, que se suman a los 10.000 millones aprobados ayer por el fondo rescate de la SEPI.
La compañía asegura que Duro Felguera cuenta con buenos planes de futuro, aunque reconoce que la herencia del pasado, con contratos mal negociados y mal gestionados, les ha dejado la caja vacía. A ello, se suma una serie de pleitos que tienen pendientes con los tribunales, incluido con Hacienda, y con la dirección anterior de la compañía, que ya ha sido admitido a trámite.
Pero en Duro Felguera están convencidos de que la firma es viable, y sus problemas, con avales y tras el Covid tiene futuro. De hecho, este es uno de los argumentos presentados a la SEPI para que les concedan ayudas, su posición estratégica en su segmento de negocio y su también posición estratégica en Asturias. Además, consideran que con el Covid han perdido negocio y oportunidades.
En mayo pasado, aún en el confinamiento, Duro Felguera propuso a la banca acreedora recomprar su deuda con una quita del 85%, pero la oferta nunca ha llegado a proponerse nuevamente. De cualquier forma, la banca estaría encantada de que el Estado participe en Duro Felguera.
Reducción de costes
ERTE. Los problemas de Duro Felguera también han afectado a su cúpula directiva, con la división de tres directivos en las últimas semanas. Además, la sociedad asturiana cuenta con una plantilla de 1.100 empleados, que en última instancia podría reducirse a través de un expediente de regulación de empleo (ERE), aunque antes pondría en marcha otras medidas para reducir costes, como un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), como tiene en la actualidad.
El ejemplo de Indra. En el seno de Duro Felguera han tomado un referente de otra sociedad con capital también público en su accionariado. Indra, en al que la SEPI controla el 18,75%.