BBVA Research prevé que el PIB crezca un 10% en el tercer trimestre tras caer un 22% de enero a junio
El servicio de estudios del banco empeora sus estimaciones y espera una contracción de la economía española del 11,5% en 2020 y un rebote parcial, del 7%, en 2021
La economía española estaría protagonizando ya una recuperación en vertical y a doble dígito, del entorno del 10% en el tercer trimestre, si bien la profundidad de la sima en la que ha caído durante el primer semestre del año como consecuencia de la pandemia del Covid-19 mantendrá el saldo de crecimiento anual profundamente negativo.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe de Situación España sobre la evolución macroeconómica prevista para el tercer trimestre del año publicado este martes por BBVA Research, que empeora sus previsiones anuales ante la dureza del impacto de la crisis en el arranque de 2020.
En concreto, el servicio de estudios del banco estima que el PIB español habría cedido cerca de un 22% en entre enero y junio,tras el descenso registrado del 5,2% en el primer trimestre y una caída que estiman del 17% en el segundo trimestre, cuando se concentran el grueso de medidas de contención desplegadas durante el estado de alarma.
Como consecuencia, los expertos de BBVA esperan ahora un comportamiento algo peor de la evolución económica para el conjunto del año, estimando que el PIB acabará perdiendo un 11,5% en 2020 (frente al -8% inicialmente estimado), tras subir un 6% en el último trimestre del año, para rebotar con algo más de potencia de lo esperado, pero aún de forma incompleta, en 2021, cuando subiría un 7%.
En paralelo a esta evolución, la tasa de paro habría saltado del entorno del 14% al 17,7% en el segundo trimestre del año y seguirá ascendiendo hasta el 19,6% a finales del ejercicio, si bien se espera que una tasa media anual del 17,4% este año que se rebajaría al 17,1% en 2021.
En cuanto al tono de la recuperación, el gasto presencial medio semanal asociado a las tarjetas de BBVA, habría recobrado ya niveles relativamente cercanos a los previos al estado de alarma, si bien ha sido heterogénea por sectores.
Para explicar la severidad del desplome sufrido en la primera mitad del año, desde la entidad destacan que las medidas de confinamiento adoptadas en España han sido muy efectivas para detener la movilidad y prevenir la propagació del virus, pero han tenido un gran impacto en la actividad económica, según ha reconocido Rafael Doménech, responsable de análisis económico.
Las previsiones presentadas por BBVA recogen la aparición de nuevos brotes locales del virus que puedan ser controlados, si bien no recogen la posibilidad de un nuevo confinamiento nacional como el vivido en primavera, que lógicamente empeoraría con fuerza la evolucíon esperada.
A su vez, los cálculos del servicio de estudios de la entidad tampoco incorporan de momento el impulso a la recuperación que supondría el fondo de recuperación europeo (por valor del 5,4% del PIB comunitario) a la espera de que sus detalles sean acordados.
El impacto de las medidas anticrisis
Con todo, desde el servicio de estudios asumen que el PIB español podría haber descendido aún más en el segundo trimestre del año, 4,5 puntos adicionales, de no ser por el plan de avales públicos del ICO, por 100.000 millones de euros, impulsado por el Gobierno y apoyado por la banca y gracias al empuje del Banco Central Europeo.
Por su parte, solo las medidas con impacto presupuestario aprobadas por el Gobierno hasta el mes de julio representan 3,5 puntos porcentuales de gsto adicional, añadiendo avales o garantías del ICO, esas ayudas equivalen a un 15% del PIB.
Como consecuencia de la batería de medidas desplegadas, que han incidido en un importante incremento del gasto público, BBVA calcula que el déficit público español podría se dispararía este año del 2,8% al entorno del 14,4%.
De esta forma, la deuda saltaría del 95% al 122% del PIB. “La situación fiscal de esta crisis no tiene precedentes, empequeñece el deterioro de las cuentas públicas que vimos en la Gran Recesión y supone un riesgo adicional de sostenibilidad para las cuentas públicas”, ha valorado Doménech.
Al valorar las medidas adoptadas en respuesta a la crisis, desde BBVA Research entienden que el Ingreso Mínimo Vital cumple las condiciones para combatir el problema de la pobreza extrema, aunque instan a controlar su uso para evitar que los beneficiarios caigan en “la trampa de pobreza” que les haga dependientes de la prestación.
En el caso de la extensión de los ERTE hasta el 30 de septiembre, la entidad considera que es “una medida necesaria para preservar puestos de trabajo”, pero que “no debe continuar indefinidamente”, debiendo priorizarse la reincorporación de los afectados.
La cobertura de hasta 3,4 millones de trabajadores por ERTE en lo peor de la crisis ha permitido reducir la volatildiad del mercado de trabajo ante la embestida de la pandemia, han destacado. Sin embargo, desde la entidad destacan que el impacto de la crisis del coronavirus ha sido mayor que en la Gran Recesión, fundamentalmente entre mujeres y jóvenes, según detallan desde BBVA.
Evolución global
“Damos una salida más lenta y gradual” de la crisis “de la que teníamos hasta ahora”, ha detallado Jorge Sicilia, economista jefe del grupo BBVA, apuntando que también han revisado a la baja su estimación de crecimiento global, del -2,4% al -3,1 o 3,2%.
Las estimaciones de BBVA Research pasan por el hallazgo de un tratamiento fiable para el virus –“si es una vacuna, mejor”, ha dicho Sicilia, detallando que no tiene por qué ser este- y un apoyo fiscal y monetario por parte de las principales potencias.
Así, la entidad espera una caída del 8,5% en la eurozona, del 5,1% en EE UU, y del 3,1% en el conjunto de las economías mundiales, con la reseñable excepción de China que acabaría el ejercicio subiendo un 2,2%. Las alzas en 2021 serían del 5,8%, el 3,5%, el 5,1% y el 5,8%, respectivamente.