Las falsificaciones cuestan a la UE 15.000 millones al año
Las pérdidas anuales del sector de los cosméticos y el cuidado personal se incrementan en 2.500 millones a nivel europeo
Los Gobiernos de la Unión Europea pierden unos 15.000 millones de euros al año debido a los ingresos por los impuestos directos e indirectos o las cotizaciones sociales que dejan de recibir por la compraventa de productos falsificados, según el Informe de situación sobre las vulneraciones de los derechos de propiedad intelectual de 2020 publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) y que hace referencia a los datos de 2017, los últimos disponibles.
El mercado de la piratería también deja fuertes pérdidas en la industria: un total de 19.000 millones en la UE en el sector de los cosméticos y el cuidado personal, el sector del vino y las bebidas espirituosas, el sector farmacéutico y el sector de los juguetes y los juegos. En España, la cifra alcanza los 2.200 millones. A nivel mundial, el volumen de ventas de artículos falsificados alcanzó en 2016 los 509.000 millones de dólares, lo que supone un 3,3% del comercio global. Y solo en la UE, las importaciones de estos productos suman 121.000 millones, el 6,8% del total. Ambos datos suponen subidas frente a las cifras de 2013: cuando contabilizaban el 2,5% y el 5% del monto final, respectivamente.
De los cuatro sectores en los que se ha focalizado el estudio este año, más centrados en la salud y la seguridad y altamente regulados en la UE, el de cosméticos y cuidado personal es el que ha salido más perjudicado, al aumentar sus pérdidas a nivel comunitario en más de 2.500 millones. Esto supone un 14,1% de los ingresos del sector (9.600 millones) y la supresión de 100.000 empleos. Esta cifra es aún mayor en España, el 18,5% (1.180 millones), y se incrementa en 309 millones respecto a la estimación realizada en 2019.
El sector farmacéutico y el del vino y las bebidas espiriturosas reducen, sin embargo, sus pérdidas frente a los datos proporcionados hace un año, que hacían referencia al periodo 2012-2016. En la UE, las pérdidas del primero caen casi 600 millones mientras que las del segundo lo hacen en 400 millones. En España, aunque en menor medida, también se reduce la caída de ingresos por piratería, en concreto, en 350 millones en el farmacéutico y 40 millones en el de bebidas.
Además de las pérdidas económicas, la Euipo subraya el hecho de que los productos falsificados “no se someten a los mismos ensayos rigurosos” y por tanto, no se garantiza que sean seguros para su uso o consumo. De hecho, el pasado mes de marzo realizaron un informe con la OCDE en el marco de la venta de productos farmacéuticos falsificados, cuyo importe alcanza los 4.000 millones a nivel mundial. De los artículos incautados, “el 90% producían daño a los consumidores”, explica Julio Laporta, responsable de comunicación del organismo. Asimismo, la Euipo ha realizado otro estudio con Interpol en el que se muestra una conexión entre la piratería y otros delitos, de forma que se falsifican documentos para facilitar la venta de productos no originales o se utilizan los ingresos derivados de este comercio para financiar otros delitos.
"La falsificación no es un delito que no provoque víctimas. Los productos falsificados merman los ingresos por ventas de los negocios legítimos y privan a los Gobiernos de ingresos muy necesarios. Suponen riesgos claros para la salud y la seguridad de quienes los utilizan. Además, como muestra el trabajo conjunto que hemos llevado a cabo con Europol, los réditos aparejados a la falsificación también pueden servir de apoyo a la gran delincuencia organizada. Para abordar íntegramente estas cuestiones, es necesaria una acción internacional concertada a todos los niveles", explica en una nota Christian Archambeau, director ejecutivo de la Euipo.