El plan de avales español ya moviliza más crédito que el alemán o el británico

50.000 millones en garantías facilitan 65.000 en liquidez. Calviño cree que la desescalada marca ya un “cambio de tendencia” hacia la recuperación

La vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.Efe

“De momento, la evolución de las zonas del país que van avanzando en las fases de desescalada apunta a un cambio de tendencia”, tras el duro impacto económico causado por la pandemia de coronavirus Covid-19 y las medidas de confinamiento impuestos para su contención, sostuvo ayer la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quien sostuvo que si el comercio mundial también se reactiva, “la economía española seguirá recuperándose paulatinamente con un perfil de V asimétrica en el que a la caída intensa de la actividad en marzo, y sobre todo en abril” le seguirá un repunte que permitirá a España gozar de “una tasa de crecimiento importante en el próximo año”.

Aunque admitió que “quedan sectores pendientes de iniciar la remontada”, durante su intervención en un foro del Consejo General de Economistas, Calviño defendió que la recuperación se asienta en un plan de choque económico que el Gobierno ha impulsado en torno a tres pilares: las medidas de apoyo al empleo, con el ERTE como herramienta alternativa a la destrucción de empleo y su ampliación hasta el 30 de junio abierta a ser prorrogada para acompañar la recuperación de las actividades más dañadas; la protección de las rentas de familias, trabajadores y empresarios con instrumentos como el cese de actividad de los autónomos o el nuevo ingreso mínimo vital; y las medidas dirigidas a garantizar la liquidez empresarial. En este punto, Calviño subrayó que además de las moratorias crediticias, tributarias y en cotizaciones a la Seguridad Social, la medida estrella ha sido el plan de avales públicos del Instituto de Crédito Oficial por 100.000 millones de euros.

La vicepresidenta detalló que ayer se habían cerrado ya 528.000 operaciones, el 98% para pymes y autónomos, que con 50.000 millones de euros en avales han permitido facilitar 65.000 millones de crédito bancario a empresas. “El volumen de crédito movilizado es tremendamente importante”, subrayó Calviño, aseverando que, atendiendo a la financiación facilitada, “en Europa, el programa español solamente lo supera Francia”, situándose “por encima del de Reino Unido y Alemania”, si bien, matizó, “Italia no ha publicado datos acumulados de momento”. Según detallan fuentes oficiales a este diario, los préstamos movilizados por las garantías británicas ascienden a 31.300 millones, frente a los 47.6500 millones del plan alemán y los 77.600 del francés.

En aras de consolidar la recuperación, Calviño anunció la creación de dos nuevos consejos asesores, para “compartir ideas y propuestas con profesionales de reconocido prestigio”, uno de ellos de Economía y otro de Inteligencia Artificial, materia esta última que consideró una “palanca clave” para avivar el crecimiento potencial del país pero que requiere evaluar los desafíos que conlleva en materia de ética, derechos individuales y valores democráticos. A su vez, la vicepresidenta reveló que reactivará el consejo asesor de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, que “lamentablemente” no se reúne desde octubre de 2015. “En este momento trascendental nadie sobra, todos podemos sumar, todos tenemos que aportar si queremos tener éxito en el terreno económico”, remachó.

Las ayudas de la UE

España pedirá recursos del nuevo fondo Sure de apoyo al empleo para financiar parte de sus ERTE porque “más allá del interés financiero es una política europea que queremos apoyar”, sostuvo ayer la vicepresidenta económica del Gobierno. También aspira a lograr transferencias del fondo de recuperación de 750.000 millones que ultima la UE que, admitió, algunos estados miembros no apoyan que sea financiado con deuda comunitaria.

De salir adelante, dijo, no tendrá las condiciones de un rescate, pero sí deberá justificarse con un plan de inversiones que, aseveró, España aprovechará para acometer transformaciones pendientes como la medioambiental, la digital, la educativa o la científica. Eso sí, del paquete de medidas europeas Calviño se opuso a inyectar fondos públicos a empresas privadas porque el mayor apoyo dado por determinados países podría perjudicar la competencia.