El coronavirus recortó un 27% los ingresos hoteleros en España hasta marzo
El mayor ajuste se produjo en Barcelona, con un 38%, por la cancelación del Mobile World Congress
Los 15.000 establecimientos hoteleros que hay en España han visto como el coronavirus ha eliminado el turismo y ha provocado un recorte sin precedentes de sus beneficios. En el primer trimestre, el ingreso medio por habitación disponible, el principal indicador de rentabilidad que utiliza la industria hotelera, se desplomó un 27%, según los datos del informe trimestral que elaboran las consultoras Cushman&Wakefield y STR.
Todos los grandes destinos turísticos acumulan caídas en esos tres meses, aunque la más significativa fue Barcelona, que sumó la cancelación del Mobile World Congress en febrero y el cierre de la planta hotelera en marzo, lo que llevó a un recorte del ingreso medio del 38%, seguido de lejos por Valencia (-29%), Sevilla y Córdoba (-28%), Baleares (-27%) y Madrid (-26%). Las perspectivas para el segundo trimestre son todavía peores, toda vez que la planta hotelera, el tráfico aéreo y la movilidad entre provincias han estado cerradas desde mediados de marzo hasta ahora.
Bruselas ya ha establecido las condiciones para una reactivación segura del turismo para temporada alta, que obligará a llevar mascarillas y a toma de temperaturas en los aviones y que habilitará las negociaciones entre emisores y receptores de turistas libres de coronavirus. Baleares y Canarias son los principales interesados en esta estrategia, toda vez que la incidencia del virus ha sido mínima, y para ello ya han entablado negociaciones con aerolíneas y turoperadores para garantizarse demanda desde Alemania. La cuarentena impuesta para el turismo extranjero por el Gobierno durante el estado de alarma juega en su contra, ya que dos de sus competidores directos por atraer turismo alemán (Italia y Grecia), ya han anunciado que volverán a recibir turismo extranjero el 3 de junio y el 1 de julio, respectivamente. En cualquier caso, la prioridad será atraer turismo doméstico.
“El objetivo en España debe ser garantizar la liquidez y continuidad de las empresas hoteleras para, poco a poco, iniciar los planes de reinicio de la actividad basados en la confianza y seguridad con un 2020 que será, sin duda, un ejercicio de supervivencia”, remarca Albert Grau, socio y codirector de Cushman&Wakefield Hospitality. Y para ello se fija en la vuelta a la normalidad de China, el primer foco de coronavirus en el mundo y el primero en volver a reabrir la planta hotelera. "A 4 de mayo ya tenía el 90% de sus hoteles abiertos y las ocupaciones se han recuperado en algunos destinos, como Hangzhou, hasta el 50%. El hecho de que mucho turismo sea nacional demuestra cómo puede ser la reactivación", asegura.
El informe no descarta que pueda haber turismo extranjero en España para temporada alta. Al margen del que puede llegar por avión se fija en el que pueda hacerlo por carretera. "El sector hotelero centra sus esfuerzos en la demanda interna en destinos de baja densidad, donde la situación de confort y seguridad puede ser mayor para los turistas. En determinados destinos cercanos a la frontera, el turismo de Francia, Bélgica y Holanda puede ser importante en esta recuperación si las fronteras se abren para la llegada con vehículo privado", remarca.