España reclamará a Europa que destine al automóvil el 10% de su plan anticrisis
Anfac mete prisa al Gobierno para que ponga en marcha el plan renove de impulso a la demanda
España defenderá que el 10% del presupuesto del plan de recuperación económica que prepara Europa para hacer frente a la crisis provocada por el Covi-19, con 1,6 billones de euros, se destine a la industria de la automoción.
Así lo ha anunciado este martes el secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, durante un seminario web organizado por la patronal de fabricantes de vehículos Anfac. El Ejecutivo trasladará su petición este viernes en la reunión informal de ministros de Competitividad de la Unión Europea.
"Se le está pidiendo un esfuerzo inversor al sector en un momento tremendamente delicado. Debemos dar un apoyo fuerte y en consonancia con ese esfuerzo. A nivel nacional, ya estamos hablando con las patronales del sector para diseñar el plan de choque y hacerlo en consenso", ha señalado Blanco.
Además, ha defendido que el plan renove para favorecer la reactivación y adaptación de la industria de la automoción hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible una vez concluya la crisis del coronavirus debe respetar la neutralidad tecnológica.
Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios), Ganvam (distribución) y Sernauto (proveedores) presentaron la semana pasada a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, su estrategia pos-Covid para relanzar el sector en una reunión telemática.
Las patronales demandan un plan de impulso a la demanda con una dotación de 400 millones de euros y que no se discrimine a ninguna tecnología como ocurre en el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), limitado a modelos eléctricos.
Este miércoles estaba previsto que las asociaciones se volvieran a reunir con Maroto, pero finalmente el encuentro se ha aplazado hasta el próximo lunes, según han informado fuentes del sector a CincoDías.
Blanco ha destacado que la Administración pública debe acompañar al automóvil en un contexto de baja rentabilidad y casi nula demanda a causa de la pandemia, y en el que la entrada en vigor en Europa de una nueva normativa de emisiones, que obliga a los fabricantes a que la media de sus automóviles vendidos en la región este año no genere más de 95 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, ya tenía contra las cuerdas al motor antes del estallido de crisis sanitaria.
"Tenemos que hacer una reflexión europea. Si no protegemos nuestra industria, volveremos a estar por detrás del resto tras esta crisis o en las venideras. Se le está exigiendo al sector que haga su mayor esfuerzo transformador y de inversión en un momento en el que la rentabilidad y la demanda están como están", ha subrayado.
La automoción está inmersa en una gran transformación que se engloba bajo las siglas CASE (Conectividad, Autónomo, Servicios de movilidad y Electrificación). En este entorno, el coronavirus ha supuesto la paralización del sector, con el cierre de plantas de producción y concesionarios en la mayoría de países a causa de las medidas de confinamiento adoptadas por los Gobiernos con el fin de frenar su propagación.
Así, el secretario general de Industria y de la Pyme ha apostado porque se ponga en marcha un plan de impulso a la demanda que respete la neutralidad tecnológica y por potenciar los canales de venta digitales. "Si en otoño estamos ante un rebrote, y lo digo de manera muy prudente, esto puede ayudar a que no caigan tanto las ventas de vehículos", ha apuntado.
Anfac mete prisa al Gobierno
Por su parte, el presidente de Anfac, vicepresidente de Fabricación y Logística del grupo Renault y presidente de Renault España, José Vicente de los Mozos, ha metido prisa al Ejecutivo para que apruebe el plan que demanda el sector, que genera el 10% del PIB y supone el 9% del empleo.
"Lo necesitamos ya y no en tres meses, porque entonces contaremos las empresas que han desaparecido", ha advertido.
Además de los 400 millones para relanzar el mercado, las patronales solicitan que se cambie el actual impuesto de matriculación por uno nuevo que grave el parque según sus emisiones de CO2 y que se aplace liquidación de impuestos y cotizaciones, entre otras medidas.
"El plan de incentivo va a recuperar al sector y servirá para reducir las emisiones. Y un plan europeo también es esencial para que las fábricas funcionen más rápido y puedan salir más personas de los ERTE", ha indicado de los Mozos.
Por otro lado, también ha considerado clave demostrar a los grandes grupos automovilísticos que España es un país "friendly" con el automóvil para que así sigan adjudicando nuevos modelos a las plantas instaladas en el país. En opinión de De los Mozos, apostarlo todo por la bicicleta en la nueva movilidad que se avecina y cortar carriles a los coches no es la mejor manera de hacerlo.
El mercado automovilístico español ha sufrido caídas históricas en las ventas de vehículos tanto en marzo (del 70%) como en abril (del 96,5%) por las medidas de confinamiento adoptadas tras decretarse el estado de alarma para frenar la propagación del virus.
Los concesionarios de automoción reabrieron este lunes sus puertas en todas las regiones y territorios en los que se iniciaba la fase 1 de la desescalada y las primeras fábricas de ensamblaje de vehículos en volver a la actividad tras el parón fueron las de Seat, Volkswagen Navarra y Mercedes-Benz Vitoria el 28 de abril.