El Gobierno atiende las peticiones del motor y aprobará medidas de impulso a la demanda
El automóvil reclama al Ejecutivo un plan con 400 millones de euros que relance el sector
El Gobierno impulsará medidas de estímulo de la demanda de vehículos a corto y medio plazo para favorecer la reactivación y adaptación de la industria de la automoción hacia opciones de movilidad eficiente y sostenible una vez concluya la crisis del Covid-19.
Así se lo han trasladado a las principales patronales del automóvil en España la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, este miércoles en una reunión telemática. El director del departamento de Asuntos Económicos del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de España, Manuel de la Rocha, también ha estado presente.
Ribera y Maroto han asegurado que se pondrán en marcha medidas que fortalezcan la inversión y la innovación industrial y la competitividad futura del sector, en línea con el plan de recuperación económica que prepara la Comisión Europea y con el Pacto Verde europeo.
Anfac (fabricantes), Faconauto (concesionarios), Ganvam (distribución) y Sernauto (proveedores) han presentado al Ejecutivo su estrategia pos-Covid para relanzar el sector. En ella demandan un plan de impulso a la demanda con una dotación de 400 millones de euros y que no se discrimine a ninguna tecnología como ocurre en el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (Moves), limitado a modelos eléctricos.
Además, solicitan que se cambie el actual impuesto de matriculación por uno nuevo que grave el parque según sus emisiones de CO2; que se puedan aplicar ERTE por causa de fuerza mayor más allá del estado de alarma y que se aplace liquidación de impuestos y cotizaciones, entre otras medidas.
El motor -que supone el 10% del PIB y el 9% de la población activa- es uno de los sectores que más está sufriendo por el coronavirus. Se calcula que al menos 350.000 personas –entre toda la cadena de valor- se han visto afectadas por ERTE.
Las patronales defienden que la salida de la crisis no es posible sin la recuperación de la automoción. En este contexto, ponen en valor que cada millón de euros destinado a ayudas a la renovación del parque automovilístico supone 1,7 millones de recaudación fiscal -principalmente por IVA y matriculación-.
También consideran que debe haber una "mayor coordinación" entre ministerios, puesto que las medidas que necesita el sector son transversales y requieren de la participación de varias administraciones.
Las cuatro patronales han valorado positivamente el encuentro al coincidir con el Gobierno en la relevancia del sector en España y en la urgencia de poner en marcha medidas para revertir el impacto que está teniendo sobre él la pandemia.
Así, han insistido en que lo prioritairo en el corto plazo es asegurar la reapertura de las plantas de producción y de los concesionarios y reactivar la demanda, así como asegurar la liquidez del tejido empresarial del sector y ahondar en medidas de flexibilidad laboral.
"La industria de la automoción es el mayor sector exportador del país, contribuye muy positivamente a las arcas del Estado y tiene un enorme efecto tractor sobre el conjunto de la economía. Su impulso beneficia a múltiples segmentos y es necesario y urgente recuperar este ritmo", ha señalado el presidente de Anfac, José Vicente de los Mozos.
Por su parte, la presidenta de Sernauto, María Helena Antolin, ha destacado que es "clave" el impulso de la inversión y la industria 4.0. "De esta forma, se apuntala la ventaja competitiva que precisamos en España para seguir siendo elegidos por los fabricantes extranjeros como destinatarios de sus modelos de vehículos y fabricación de componentes", ha apuntado.
El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha agradecido la predisposición e interlocución del Gobierno y ha considerado que una nueva fiscalidad para el automóvil favorecería la renovación del parque y aceleraría la llegada de vehículos impulsados por energías alternativas.
"Es de agradecer el esfuerzo que el Gobierno está realizando para paliar el shock que ha supuesto la pandemia y es indudable que tendemos la mano para plantear soluciones que puedan amortiguar los efectos de la crisis económica, pero dejando claro que si no se garantiza de forma ágil la liquidez del sistema productivo en general y de nuestras empresas en particular, la deuda pública puede subir hasta el 115% del PIB por el efecto de los impagos", ha advertido el presidente de Ganvam, Raúl Palacios.