ArcelorMittal suspende el pago de dividendo y retira su perspectiva global sobre acero
La multinacional del acero vaticina una relajación de las restricciones asociadas al coronavirus en las próximas semanas
ArcelorMittal ha suspendido el pago de dividendo y ha retirado su perspectiva global de acero por las incertidumbres que vive el mercado como consecuencia de la pandemia de Covid-19, según informa Bloomberg. Los pronósticos de la mayor siderúrgica mundial fuera de China son observados de cerca como un barómetro de la economía mundial. La compañía cotiza al alza en el Ibex, donde sus títulos avanzan un 2%.
Arcelor comparó la depresión que provocará el coronavirus con la pasada crisis financiera. La industria del acero ha sido golpeada debido a las restricciones de la producción, asociadas a las medidas de confinamiento impuestas por gobiernos de todo el mundo, pero la compañía anticipa una flexibilización de esas medidas en las próximas semanas.
Este jueves el presidente de Arcelor, Lakshmi Mittal, veía probable que "en el transcurso de este mes los países comiencen a anunciar los detalles de sus estrategias de salida", declaró en referencia a la desescalada. "Aunque es probable que esto sea un alivio, no el fin inmediato del cierre, la construcción y la fabricación se espera que sean de los primeros sectores a los que se les permita volver a iniciar operaciones y, de hecho, estamos viendo signos, con clientes que retoman la producción", añadió.
Hace tres meses, la siderúrgica esperaba que el coronavirus tuviese un impacto a corto plazo en la demanda de acero, después de que el sector fuera golpeado en 2019 por la caída de la demanda de los fabricantes de automóviles, la guerra comercial y la debilidad económica en Europa.
Arcelor espera cerrar el segundo trimestre con una caída de beneficios antes de restar intereses por deuda, impuestos propios, depreciaciones y amortizaciones hasta una horquilla de 400 a 600 millones de dólares, mientras que en el primer trimestre la cifra de beneficios fue de 967 millones de dólares.
La compañía se prepara para reanudar la producción y retomar los dividendos una vez se normalice el entorno y la demanda recupere la solidez. Arcelor se unió a otros productores industriales en el recorte de gastos para proteger su balance. Espera que los gastos fijos este trimestre se sitúen entre un 25% y un 30% por debajo de los niveles del primer trimestre gracias a medidas que incluyen recortes salariales para sus directivos, despidos temporales y ayuda estatal.
La agencia de calificación Fitch advirtió el mes pasado que el mercado del acero deberá esperar al año que viene para recuperarse por completo de esta crisis. La china Baowu Steel Group, que el año pasado superó a ArcelorMittal como el mayor productor mundial, ha alertado de que la recesión global y una caída drástica del mercado automovilístico amenazan con provocar un exceso de oferta.
Concluye sin acuerdo la negociación del ERTE
La dirección de ArcelorMittal ha dado este jueves por concluidas las negociaciones para la aplicación de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causas objetivas para los 8.000 empleados de España, 5.400 de ellos en Asturias, tras no haber a alcanzado un acuerdo con los sindicatos, informa Efe.
Tras varias horas de reunión y ante la imposibilidad de cerrar un acuerdo que satisfaga a ambas partas, la mesa negociadora se ha levantado entre críticas de las centrales sindicales. Los sindicatos sostienen que la empresa se mantuvo en sus argumentos centrados en la obtención de los ahorros que preveía obtener con el ERTE de fuerza mayor, que fue rechazado por la autoridad laboral.
Los sindicatos UGT, CC OO y USO propusieron aplicar un complemento escalonado del 90 al 80%, que se modularía en función de los días de aplicación del expediente, pagas extras y vacaciones al 100%, y la inclusión de medidas de acompañamiento como la garantía del mantenimiento del empleo y de la actividad industrial.
La última propuesta de la dirección de la empresa, según los sindicatos, consiste en un complemento de hasta el 75% del salario bruto sin la prima de producción, pagas extras al 75 por ciento, y no se generarían vacaciones en el periodo del ERTE, que tendría una vigencia hasta el próximo 31 de diciembre. Para los sindicatos, esa propuesta supone una reducción salarial de aproximadamente el 40% del salario bruto anual.