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La banca guarda intactos 250.000 millones en la hucha del BCE pese al incentivo para dar crédito

Los préstamos al sector suben en 252.000 millones en el último mes pero la financiación neta del BCE apenas varía

Nuria Salobral

La decisión anunciada el martes por el BCE de abrir al máximo el grifo de la liquidez a la banca y dar mucha más flexibilidad al sector en las garantías que debe presentar a cambio de obtener la financiación del banco central no es casual. La institución que preside Christine Lagarde está poniendo toda la carne en el asador para preservar la estabilidad del sistema financiero y para que los bancos se arremanguen y se pongan a dar crédito, como fórmula con la que mitigar en lo posible el duro impacto económico de la pandemia del coronavirus. Son el canal de transmisión clave de los multimillonarios programas de avales anunciados por los gobiernos, en los que asumen gran parte del riesgo de impago en la financiación que se conceda a pymes y autónomos. Sin embargo, y pese a la ingente liquidez que está aportando el BCE a la banca para que preste dinero, esa financiación neta apenas ha crecido en la última semana y tampoco en el último mes.

Los bancos de la zona euro guardan en la hucha del BCE, en la conocida como facilidad de depósito, un total de 250.850 millones de euros, según los datos del balance consolidado de la institución publicados ayer, a fecha de 3 de abril. Se trata de un exceso de liquidez aparcada por el sector y que sufre en gran medida una penalización, en la actualidad del 0,5%, precisamente el tipo de la facilidad de depósito (-0,5%). Y esos depósitos de los bancos en el BCE apenas se han recortado en 6.000 millones respecto a finales de febrero. En cambio, en el último mes, los préstamos del BCE a las entidades financieras se han incrementado en 251.935 millones de euros, hasta alcanzar los 869.175 millones de euros, prueba de las potentes inyecciones de liquidez puestas en marcha ante el riesgo de colapso financiero a causa del coronavirus.

Desde finales de febrero, el tamaño del balance del BCE se ha disparado en 508.000 millones de euros, hasta el nivel sin precedentes de 5,199 billones de euros, en buena parte por las inyecciones de liquidez y también por las compras de deuda, que ahora rozan un total de 3 billones de euros.

La financiación del BCE a la banca ha registrado un leve incremento en el último mes en términos netos. Es decir, si se resta el pasivo de la facilidad de depósito del activo de los préstamos concedidos a la banca, el saldo de financiación neta desde febrero aumenta en apenas 5.700 millones de euros. En la última semana, ese incremento en la financiación neta ha crecido en solo 4,7 millones de euros, según reconocía ayer el BCE en un comunicado.

Fuentes financieras reconocen que, a pesar de la penalización del 0,5%, la facilidad de depósito es una valiosa herramienta de liquidez para los bancos, junto con la deuda soberana en cartera. Y ante las nuevas facilidades del BCE para aceptar garantías a cambio de financiación, es poco previsible que vaya a descender de forma significativa el volumen de ese dinero aparcado en la institución.

La flexibilización en las garantías sí hará más que probable que la banca acuda en mucha mayor medida a la próxima subasta de liquidez condicionada a dar crédito (TLTRO), para la que el período de solicitudes concluirá el 25 de mayo. Será la primera ocasión en que el BCE acepte sin trabas los créditos a pequeñas empresas con aval público. Además, los bancos que cumplan las condiciones de concesión de crédito disfrutarán de una bonificiación del 0,75%.

Mitad crédito, mitad refinanciaciones

Más peticiones. Las entidades financieras reconocen que elevarán las peticiones de liquidez al BCE, a la vista de la demanda de crédito surgida por el lanzamiento de las líneas de financiación con aval público y también gracias a las últimas medidas que dan más opciones a obtener préstamos de la institución a cambio de los créditos en cartera.

Aval público. Una novedad sustancial es que se aceptarán créditos de las líneas ICO para pymes, algo que con anterioridad estaba restringido a la financiación con aval de grandes compañías y, por lo tanto, mejor rating. Pero no todo va a ser nuevo crédito, puesto que buena parte de las líneas de financiación irá destinada a las refinanciaciones, en una proporción de casi la mitad, según señalan fuentes bancarias.

 

 

2,2 billones. Es la cuantía máxima que en Bank of America calculan que los bancos podrían llegar a solicitar al BCE considerando sus créditos elegibles.

 

 

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Sobre la firma

Nuria Salobral
Es jefa de la sección de Inversión en el fin de semana y redactora especializada en temas financieros y política monetaria. Trabaja en Cinco Días desde 2006, donde ha cubierto la quiebra de Lehman Brothers, el rescate a la banca española o las decisiones del BCE. Nacida en Madrid, es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.

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