Las emisiones de deuda se reanudan en Europa con una intensidad casi récord
El volumen alcanza en la semana los 76.000 millones de euros, cerca del máximo del mes de enero
La pronunciada montaña rusa en que se ha convertido estos días el mercado financiero ha dejado esta semana un amplio resquicio para las emisiones de deuda. La rápida y contundente intervención de los bancos centrales en favor de la estabilidad financiera y la concesión de crédito con la que combatir el impacto del coronavirus ha preparado el terreno para que empresas y gobiernos se sigan endeudando a un precio barato. No tanto como el de semanas atrás pero sí lo suficiente como para que haya compañías dispuestas a salir al mercado, por no hablar de los gobiernos, a los que el desafío económico de la pandemia obligará a emitir mucha más deuda de la prevista.
Así, la semana ha dejado jornadas de intensa actividad en emisiones de deuda en Europa, en paralelo a los repuntes bursátiles que se han producido hasta el jueves. En ese día, el volumen de emisiones rozó los 27.000 millones de euros, una cifra que la convierte en la segunda jornada más activa en el año y la cuarta más activa históricamente, según apunta Jesús Sáez, responsable de mercado de capitales de Natixis en España. El balance de la semana queda cerca de arrojar la cifra semanal más elevada del año, a la altura de lo visto en el mes de enero, cuando las emisiones se dispararon aprovechando la elevada liquidez y buena disposición a comprar con que los gestores ponen a trabajar sus carteras en el inicio de cada ejercicio. El acumulado de la semana (contando con emisiones soberanas, corporativas y bancarias) alcanza los 76.000 millones de euros, añaden desde BNP Paribas, cerca del récord de 79.200 millones de euros de la primera semana completa de 2020.
Una prueba del apetito que late en el mercado, a pesar de las turbulencias, estuvo en la emisión sindicada que realizó el Tesoro español el martes, en la que colocó 10.000 millones en bonos a siete años tras recibir demanda por más de 36.000 millones. El jueves el Gobierno de Euskadi colocó 500 millones de euros en bonos sostenibles. Tales emisiones no han logrado aún desatascar el mercado de capitales nacional de deuda corporativa aunque sí hay actividad en emisores internacionales, en especial de la máxima calidad crediticia, y también entre entidades financieras, señal inequívoca de que en la presente crisis, y a diferencia de lo sucedido en 2008, la banca no está en el centro de la diana de la inquietud de los inversores.
Con las compras ilimitadas de la Fed y los 750.000 millones anunciados por el BCE, esta vez sin restricciones por países, han animado a emitir deuda senior esta semana a Barclays y Credit Suisse, ambos por 2.000 millones de euros, a Goldman Sachs, por 3.500 millones de euros, o a las francesas Suez y Air Liquide, por 850 y 1.000 millones de euros.