El G7, dispuesto a “lo que haga falta” para recuperar la confianza y el crecimiento económico
Los ministros de finanzas de las siete mayores potencias aseguran que garantizarán la liquidez y adoptarán las políticas expansivas necesarias
Los ministros de finanzas del G7, las mayores potencias del mundo, y gobernadores de los bancos centrales se han comprometido este martes a dar los pasos necesarios para aliviar el revés a la economía que supone la pandemia de coronavirus. "Haremos lo que haga falta para recuperar la confianza y el crecimiento económico y para proteger los empleos, las empresas y la resistencia del sistema financiero", señalaron en un comunicado recogido por Reuters.
La nota, publicada tras la conferencia telefónica semanal, añade: "También nos comprometemos a promover el comercio y la inversión mundial para apuntalar la prosperidad". Los países del grupo señalaron, asimismo, que prolongarán las políticas económicas expansivas durante el tiempo necesario y que garantizarán la liquidez en el sistema económico.
Los ministros de finanzas se han comprometido a adoptar esfuerzos fiscales para lograr la recuperación de las economías domésticas ante el previsible daño del parón de la actividad provocado por el confinamiento de la población durante la alarma sanitaria. También para "reiniciar" el camino hacia un crecimiento económico sólido y "más sostenible". Los mandatarios han reconocido los daños de la parálisis en las cadenas de suministro global.
Los ministros de Economía y Finanzas han asegurado que, a pesar de los desafíos económicos, el sistema financiero global está "en una mejor posición" que antes de la crisis de 2008 para aguantar 'shocks', mantener el mercado funcionando y sostener la financiación con el objetivo de apoyar la economía real.
El G7 ha apostillado que seguirá "vigilante" y que dará y "los pasos necesarios para asegurar que el sistema financiero puede seguir apoyando la economía, incluyendo trabajar con otros reguladores y supervisores relevantes para liberar colchones de capital y liquidez disponibles, usar a flexibilidad en los estándares internacionales y trabajar con el sector privado para atajar problemas operativos".
La paralización generalizada de la actividad por la expansión internacional del coronavirus amenaza con llevar a la recesión a la economía global, con la pérdida de millones de empleos y la quiebra de empresas en todo el mundo. Para contrarrestarla, los principales bancos centrales han realizado masivas inyecciones de liquidez y las autoridades estatales han lanzado enormes planes de estímulo fiscal.