La banca prevé negociaciones extrajudiciales para evitar un aluvión de pleitos por las tarjetas ‘revolving’
Varias entidades no descartan limitar el uso de las ‘revolving’
La nueva sentencia del Tribunal Supremo sobre las tarjetas revolving, conocida un día después de la del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sobre el índice hipotecario IRPH, ha decepcionado al sector financiero y a los emisores de estos plásticos. No así a los consumidores y a los bufetes de abogados, que como reconoce la propia banca, “la sentencia no solo no crea jurisprudencia como se esperaba, sino que no soluciona la cuestión de cuál es el límite máximo de interés para este tipo de plástico vinculado a un crédito y, además, abre la puerta a un auténtico aluvión de posibles demandas”. Varios bancos afirman que “acabará pasando como con las cláusulas suelo. Habrá que negociar individualmente para evitar pleitos”.
La banca explica que, en contra de lo que se esperaba, el Supremo solo ha juzgado al final el caso de WiZink Bank, que comercializó una tarjeta con una TAE inicial del 26,82%. “La sentencia no entra a cuestionar la validez del producto”, según AEB y CECA. Y confirma , según fuentes bancarias, que sus tipos de interés deben compararse con esta clase de tarjetas, no con los intereses de otros productos tradicionales de financiación al consumo, ya que el Supremo entiende que las tarjetas revolving tienen otras características. Fuentes jurídicas del sector financiero recuerdan que existen “sentencias judiciales recientes sobre las tarjetas revolving que avalan la actuación de las entidades financieras con tipos superiores al 20%”.
El sector justifica los altos tipos de interés que se aplican en las tarjetas revolving en el hecho de que “estas tarjetas son solicitadas en gran parte por consumidores que no podrían acceder a créditos permanentes tan rápidos ante su riesgo de impago, razón por la que sus tipos de interés son mucho más altos que las de un préstamo personal. No es comparable”. Fuentes bancarias coinciden en que desde hace tiempo, y ante la incertidumbre que representa este tipo de tarjetas, y a falta de que se limiten sus interés “no sería extraño que se endurecieran los requisitos para solicitar este producto de crédito e, incluso, se podrían cancelar tarjetas actualmente en circulación si la relación rentabilidad-riesgo ya no es aceptable para los bancos”.
Tampoco se descarta que, aunque se limiten sus intereses previsiblemente entre el 19% al 20% (Economía lo incluirá en la regulación que prepara), la banca suba otras comisiones como el precio de las tarjetas para compensar su riesgo.
Barclays asegura en un comunicado que los supuestos que baraja como tasa límite de interés es del 20% para los futuros préstamos de tarjetas de crédito. Y considera que solo algunas entidades deberán realizar provisiones adicionales durante cuatro años, calculadas sobre el 20% del total de reclamaciones de los últimos cinco años. CaixaBank, Banco Sabadell y Bankinter recibieron ayer con descensos en Bolsa la sentencia del Supremo que ve usura en el interés del 27% aplicado por WiZink a una tarjeta revolving. CaixaBank bajó un 3,35%; Sabadell, un 2,97%, y Bankinter, un 2,89%. Santander subió un 1,85%; BBVA, un 1,82%, y Bankia, un 0,04%.
Bankinter, el banco cotizado más expuesto a las ‘revolving’
En la actualidad existen más de dos millones de usuarios con tarjetas revolving. La banca cotizada española afrontaría devoluciones hasta de 1.600 millones de euros en el caso de que el Tribunal Supremo hubiera fallado en contra del sistema de las tarjetas revolving, según cálculos de Barclays. Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell cuentan con más de 3.000 millones de euros en créditos de tarjetas de pago aplazado. El informe destacaba a Bankinter como la entidad más expuesta a un desenlace negativo de la sentencia, con una posible caída de sus ingresos del 5,6%, superior al descenso del 2,7% que registraría Sabadell y al 2,6% de CaixaBank.