Las profesiones más demandadas son también las más automatizables
Los oficios relacionados con la tecnología son los más difíciles de cubrir, pero también los más inestables
Los ingenieros informáticos son la profesión más demandada actualmente en España (7,53%), según el informe EPYCE 2019. Posiciones y competencias más demandadas, que elaboran anualmente la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH) y EAE Business School sobre el mercado laboral en España.
El podio lo completan los especialistas en data science (6,45%) y los programadores informáticos (5,38%). Estos resultados contrastan con los obtenidos el año pasado, cuando los expertos en big data encabezaron la clasificación, mientras que ahora esta profesión queda relegada a la 13ª posición (2,69%). La autora del estudio y profesora de EAE, Pilar Llácer, interpretó estos resultados como una vuelta a lo básico: “Es una apuesta por los programadores informáticos de toda la vida, que es un oficio al que alguien se puede dedicar cursando un grado de Formación Profesional (FP), en lugar de por puestos complicados”.
El informe pronostica, sin embargo, que los especialistas en big data volverán a estar entre los más demandados en un futuro próximo. Estos perfiles encabezarán la clasificación en los próximos dos o tres años (11,24%), seguidos de los expertos en data science (9,55%) y, a gran distancia, los comerciales digitales (5,06%). Llácer achaca estas fluctuaciones a la propia naturaleza del trabajo: las empresas han incorporado estos profesionales de manera intensiva y pasará algún tiempo hasta que vuelva a ser necesario buscarlos.
Contrasta el hecho de que las posiciones más demandadas también son las que, según el informe de EAE, presentan un mayor grado de automatización en la actualidad. Es el caso de los programadores informáticos y los expertos en big data, que lideran un ranking en el que también sobresalen los programadores web, iOS y Android, los especialistas en sistemas de la información y los analistas web. “Una vez que se han diseñado procesos y organizado bases de datos, ese proceso se automatiza, ya no se necesitan profesionales de áreas como el big data, al menos por un tiempo”, desarrolló Llácer, para quien esta es una de las razones por las que muchos profesionales trabajarán por proyectos y con contratos discontinuos en el futuro. Si bien la experta también señaló que, debido a que el mundo se mueve a tres velocidades, siempre habrá empresas que requieran de este tipo de servicios porque aún no tengan sus procedimientos automatizados.
No obstante, estas posiciones también son las más difíciles de cubrir. Desde esta óptica, las profesiones que se engloban en la familia tecnológica son las que más cuesta encontrar (39,99%), a gran distancia del segundo escalón, que ocupan los comerciales (16,65%), seguidos de cerca por los ingenieros (16,07%). Por oficios concretos, dentro del ámbito tecnológico, los técnicos en big data repiten en lo alto de la tabla (9,77%), seguidos de los especialistas en data science y los programadores informáticos (7,47% ambos) y los ingenieros informáticos (4,60%).
El estudio no solo analiza el mercado laboral en términos de profesiones, sino que también realiza un mapa de las competencias que más se demandan por parte de las compañías. En este apartado destaca una brecha entre las habilidades que se requieren para los perfiles júniors y las que se esperan de los séniors. El compromiso (12,44%) repite como la aptitud más valorada entre los más jóvenes en la actualidad, aunque será desbancada por la flexibilidad (10,73%) y relegada así a la segunda posición, que ahora ocupa la capacidad de aprendizaje (11,89%).
Por su parte, en los puestos sénior destaca la visión estratégica (9,40%), la adaptación al cambio (8,55%), la gestión de equipos (7,87%) y la orientación a resultados (6,86%). En el futuro, las dos primeras mantendrán su liderazgo, pero el impacto y la influencia (6,21%) irrumpirá en tercer lugar. En cuanto a las habilidades más escasas entre los más jóvenes destaca el compromiso (17,71%) y la flexibilidad (8,43%), mientras que en las personas con más experiencia es más difícil que cuenten con adaptación al cambio (14,7%), gestión de la diversidad (12,1%) y capacidad de innovación (10,2%).