Ni aventuras ni vaivenes: los empleados quieren estabilidad laboral
Para el 31% de los españoles, gozar de un trabajo estable es un factor determinante de una buena calidad de vida
Suele repetirse la idea de que los trabajadores de hoy no quieren ni firmar un contrato fijo ni tener un empleo para toda la vida. También está muy extendida una supuesta predilección por los trabajos por proyectos, en los que el profesional se desliga del empleador nada más terminar un encargo. El Índice de Oportunidades 2020, presentado este miércoles por LinkedIn, se muestra sin embargo contrario a estos planteamientos. Más todavía en el caso español. Así, dedicarse a un trabajo que le apasione, pero que sobre todo le aporte seguridad y estabilidad, es lo que desea más de la mitad de la población en edad de trabajar del país. De hecho, gozar de la certeza de contar con un puesto estable, en un 31% de los casos, es concebido por los españoles como uno de los factores determinantes a la hora de tener una buena calidad de vida, casi el doble de la media europea.
El estudio de la red social para profesionales recopila los resultados de una encuesta realizada a más de 30.000 personas de entre 18 y 65 años a lo largo de 22 mercados, incluyendo a más de 1.000 personas consultadas en España. Las conclusiones del país, explica Ángel Sáenz de Cenzano, jefe de soluciones para el talento de LinkedIn Iberia, no son del todo halagüeñas: “El escepticismo ante las perspectivas económicas hace que los profesionales consideren que haya pocas oportunidades en el mercado, además de encontrarse con grandes dificultades a la hora de acceder a ellas”.
Por eso, al escarbar en los datos, se observan ciertas variables que de una forma u otra definen el panorama laboral actual en el que se desenvuelven los empleados. Así, conciliar el trabajo con la familia y amigos es cada vez más una prioridad para los españoles a la hora de buscar las mejores oportunidades, siendo las mujeres (52%) y los miembros de la generación milenial (50%) y la generación X (53%) quienes más valoran que este tipo de oportunidades les impulsen a conseguir su propio éxito. En el mismo sentido, los españoles quieren encontrar oportunidades que les permitan invertir y tener tiempo de calidad con seres queridos (44%), a la vez que mantener el cuerpo y la mente activos (39%). A medida que formemos una imagen más clara sobre las oportunidades y barreras existentes en las mentes de nuestros encuestados, podremos entender cómo se pueden reducir estos obstáculos”, señala Sáenz de Cenzano.
La mayoría de ellos, pese a que por ahora no consigan lograr sus objetivos, sí son capaces de identificar cuáles son las barreras que les impiden conseguir el éxito al obstaculizar el acceso a las oportunidades. El principal escollo es un mercado de trabajo difícil, que se presenta como un importante bache en el 34% de las ocasiones, muy por encima de la media europea (22%). Dentro de esta tendencia, son las mujeres (38%) quienes destacan este factor como un gran escollo cuando se trata de encontrar un trabajo estable que permita conciliar todas las parcelas de la vida.
Además, en relación con el entorno económico, los españoles identifican su estatus financiero (19%) como una piedra en el camino hacia el éxito, fruto de la deuda existente y la dificultad para acceder a préstamos ventajosos. El temor a una recesión global también influye de manera directa en las aspiraciones laborales: la incertidumbre económica, derivada de la combinación de situaciones locales e internacionales, hace que la población española tema una recesión en un 16% de los casos, siete puntos porcentuales por encima de la media europea.
Otra de las barreras más importantes a la promoción y al éxito laboral es la brecha generacional, según destaca LinkedIn. Los menos jóvenes, es decir, la generación X y la generación baby boom, en un 33% y un 45% de los casos, temen que su edad sea un freno a la hora de prosperar en el trabajo. En esta línea también se observan diferencias en cuanto a la percepción de la educación y del trabajo duro y el esfuerzo. Los más veteranos, en este caso, en un 90%, son los que están más convencidos del esfuerzo que hay que invertir para alcanzar el éxito, muy por delante de las nuevas generaciones (63%).
Una red de contactos deficiente
Los jóvenes, peor. Uno de los pocos aspectos en los que los jóvenes se muestran más débiles que sus antecesores es la red de contactos profesionales. La falta de este tipo de vínculos con conocidos es señalada por el 11% de los españoles como uno de los grandes problemas que dificultan el alcance de mejores oportunidades. La cifra aumenta al 13% en el caso de las mujeres y al 15% en el caso de los miembros de la conocida como generación milenial.