Las divergencias entre los accionistas retrasan la venta de IVI
Morgan Stanley analiza alternativas desde el verano. Los socios norteamericanos pueden explorar la venta este año
Iba a ser una de las operaciones del año pasado. El apetito del capital riesgo por el sector de la reproducción asistida y los buenos números de los que hacía gala la empresa hacían prever que la venta de IVI-RMA iba a ser uno de los procesos más disputados de 2019. Sin embargo, las diferencias a la hora de plantear la operación por los accionistas del Instituto Valenciano de Infertilidad han retrasado su inicio, según indican hasta tres fuentes distintas a CincoDías.
En 2017 IVI se fusionó con la Asociación de Medicina Reproductiva de Nueva Jersey, una operación que permitió al líder español en reproducción asistida asaltar el mercado americano. Ambas compañías crearon el grupo IVI-RMA, en el que los españoles (los doctores José Remohí y Antonio Pellicer) controlaban el 70% de las acciones y los estadounidenses, el 30%.
La compañía estadounidense, pese a quedar como minoritario, consiguió blindar sus derechos en el acuerdo de venta. Según indican las fuentes consultadas por este periódico, obtuvo un compromiso de sus socios españoles de valorar una desinversión –una venta o, preferentemente, una salida a Bolsa– tres años después.
El plazo expira este año. Por tanto, IVI contrató a Morgan Stanley para analizar alternativas estratégicas. Tal y como publicó este periódico, el plan era dar entrada a un fondo como accionista minoritario. Y dos años después explorar un debut en Bolsa, tal y como publicó este diario el pasado 23 de octubre.
No obstante, el plan no está tan claro para todas las partes implicadas. Las fuentes consultadas indican que los socios americanos buscan maximizar el valor de su participación, mientras que los dos accionistas españoles tienen otras perspectivas. Una salida a Bolsa inmediata parece descartada, no así la venta de un paquete de acciones, si bien las partes discrepan en el tamaño de este y el precio a pagar.
"Los intereses de los accionistas no están alineados. Esto ha retrasado la operación más de lo previsto y ahora está en dique seco" indican fuentes próximas a la operación. Desde la empresa se admite que aún no han encontrado "al socio idóneo". Niega, sin embargo, que la operación esté parada y que haya algún tipo de fricción entre los actuales accionistas.