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En colaboración conLa Ley

Chambers incluye en sus formularios información sobre igualdad y diversidad

El directorio solicita la ratio de socias y de abogados LGTB, unos datos que han creado cierta controversia

Getty

Son días de mucho trabajo para los departamentos de marketing y desarrollo de negocio de los despachos de abogados. El 19 de febrero concluye el plazo para enviar la primera remesa del año de submissions (la documentación con la información requerida para evaluar a la firma o al abogado) a Chambers and Partners, el directorio jurídico más prestigioso del sector. Todas las firmas se afanan por salir guapas en la foto y pulen sus candidaturas en bancario y financiero; mercado de capitales; mercantil y M&A; procesal y arbitraje; propiedad intelectual, y financiación de proyectos, las primeras que deben entregar.

Este año, sin embargo, en el formato de submission enviado por Chambers hay un apartado novedoso que ha suscitado cierto revuelo en algunos despachos. Dentro de la información requerida de cada departamento, el directorio incluye datos sobre igualdad y diversidad. En concreto, la ratio de socios y socias, y abogados y abogadas, así como el porcentaje de cada equipo que pertenece al colectivo LGTB, a una minoría étnica o tiene alguna discapacidad.

Tal y como aclara el directorio en su propia página web, la diversidad es una cuestión por la que cada vez muestran más interés los in-house. En este sentido es importante recordar que, en Estados Unidos, la American Bar Association (ABA) insta a los abogados de empresa a que incorporen, ente sus criterios de contratación de los bufetes, sus políticas de diversidad e inclusión. En España, si bien esta medida aún no está extendida, sí empieza a detectarse una sensibilidad creciente en las asesorías jurídicas. Hay que recordar que el porcentaje de socias en los grandes despachos es de solo el 19%, mientras que el de abogadas se acerca al 50%.

Susana Claudio, directora de la consultora especializada en directorios Band1, explica que, aunque Chambers ha comunicado que no publicará los datos, se trata solo de un de momento. “Sin duda es una toda declaración de intenciones”, asevera.

Más controvertido resulta que el directorio solicite información sobre la orientación sexual de los miembros de los equipos, unos detalles que los despachos no solo no tienen porqué solicitar a su plantilla, sino que, incluso, puede ser ilegal. La Ley Orgánica de Protección de Datos, de hecho, lo incluye entre las categorías especiales de datos para cuyo tratamiento no bastará “el solo consentimiento del afectado”. A este respecto, la mayoría de firmas consultadas aseveran que dejarán en blanco este apartado (opción que permite Chambers).

¿Qué piensan los bufetes? Ana Delgado, responsable de desarrollo de negocio de Pinsent Masons, entiende que los directorios avancen en la solicitud de datos sobre igualdad. Incluso, lo encuentra positivo porque puede actuar como motor del cambio en el sector. “Son muy pocas las mujeres que llegan a la cúspide [de los despachos] y pueden, por tanto, optar a entrar en las listas del reputado directorio”, asevera.

En la misma línea, Ana Armijo, directora de desarrollo de negocio, marketing y comunicación de Ashurst, resalta que la dirección adoptada por Chambers acompaña a una corriente ya instalada en muchos despachos. Sin embargo, cuestiona que se soliciten los datos de orientación sexual, por los problemas legales mencionados. “Para poder hacerlo, la ley dice que deben concurrir otras razones como el interés general o la protección de la vida”, explica. Un contexto que, evidentemente, no se da.

En este punto, Delgado manifiesta lo que debería pedir el directorio es si las firmas tienen políticas que favorezcan las personas que lo desean puedan declararse abiertamente LGTB, pero que “un número mayor o menor de las mismas no es realmente demostrativo de nada”.

Legal 500 ‘congela’ el ranking tras la maternidad o paternidad

Un año. En la misma línea de incorporar criterios de diversidad en los directorios, Susana Claudio (Band1) destaca la decisión de Legal500 de congelar durante un año el ranking de los abogadas y abogados que soliciten la baja por razón de maternidad o paternidad. “Les conceden ese plazo para que no se vean perjudicados por el hecho de haber sido padre o madre”, subraya Claudio, “y, una vez se reincorporan, ya tienen que volver a demostrar que merecen estar en ese listado”. Tras Chambers and Partners, Legal 500 es el directorio que más prestigio tiene en el sector legal, con especial implantación entre los abogados internos. En Estados Unidos, la firma ha dedicado especial atención a cuestiones de diversidad. “En Europa, de momento, no tanto, pero es una corriente que está llegando”, concluye Claudio.

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