Por qué el bono español sigue siendo atractivo
La deuda a 10 años sigue proporcionando rentabilidades positivas, aunque reducidas, y está atrayendo a nuevos inversores
Actualmente en el mercado de bonos soberanos, los bonos españoles a 10 años son uno de los activos más atractivos y confiamos en que lo sigan siendo por varias razones. La primera es su rendimiento positivo. Los bonos soberanos españoles siguen proporcionando a los inversores rentabilidades positivas, aunque reducidas, y están atrayendo a nuevos inversores debido a la creciente solvencia de España. Incluso con un nivel de rendimiento inferior, la subasta de bonos a 10 años de la semana pasada atrajo una demanda récord de más de 53.000 millones de euros, según datos de Bloomberg. Esto se compara con la demanda de 47.000 millones de euros de hace exactamente un año, cuando el rendimiento todavía se situaba en torno al 1,5%. Además, este mes, el BCE ha reanudado sus compras netas. Hasta la fecha, como parte de su PSPP (Programa de compra de activos públicos), el BCE ha adquirido el 21% de todos los bonos soberanos españoles en circulación. Tras reinvertir los vencimientos en los últimos meses, en noviembre el BCE volvió a ser comprador neto como parte de sus compras mensuales de bonos por valor de 20.000 millones de euros.
La segunda razón que apoya su atractivo son las perspectivas económicas y las necesidades de financiación de España. El citado programa de compra de deuda del BCE coincide con un aumento constante de la solvencia como resultado de la rápida disminución de los déficits públicos y de un crecimiento superior a la media de la economía española. En su pronóstico más reciente, el FMI estimaba que el crecimiento del PIB real en España para 2019 sería del 2,2% y del 1,8% en 2020, por encima de la tasa de crecimiento de la eurozona del 1,2% en 2019 y del 1,4% en 2020. La deuda pública en relación con el PIB ya está disminuyendo, pasando del 100,4% en 2014 a una estimación del 94,6% a finales de 2019. S&P ya ha reconocido esta mejora al elevar dos veces su calificación a el nivel actual “A”. Pero no es sólo el sector público el que ha reducido la deuda en España; los hogares y las empresas fuera del sector financiero también han reducido su deuda en mucha mayor medida, lo que favorece un desarrollo económico estable. El impulso positivo también se refleja en el volumen de emisión menor (en términos históricos). El Gobierno español llevó a cabo unas emisiones netas récord (nuevas emisiones menos vencimientos) de 20.000 millones de euros en 2019, y ahora el nuevo Gobierno tiene como objetivo una emisión neta de 32.500 millones de euros en 2020, ligeramente superior, pero que sigue siendo el segundo volumen más bajo de los últimos nueve años. La rentabilidad de los bonos soberanos españoles a 10 años ascendió al 7,5% en el punto álgido de la crisis de deuda soberana en 2012. Como resultado de las medidas de ayuda introducidas, este porcentaje descendió por debajo del 2% en 2014. Durante las compras realizadas por el BCE entre marzo de 2015 y diciembre de 2018, los rendimientos se mantuvieron constantemente por debajo del 2% antes de caer al nivel actual del 0,45% este año. Sin embargo, siguen estando alrededor de 40 puntos básicos por encima del rendimiento de los bonos soberanos franceses, que siguen teniendo una mejor calificación (“AA”). No obstante, la dinámica de la deuda aboga claramente a favor de España, cuya deuda pública en relación con el PIB está ahora por debajo de la proporción francesa. Las compras en curso del BCE conducirán a una convergencia de los rendimientos en este ámbito.
Por último, y como ya han podido deducir por nuestros argumentos anteriores, el bono soberano español está soportado por el PSPP del BCE. Como parte de este programa, el banco central compra bonos soberanos y bonos emitidos por instituciones gubernamentales. En España, sólo los bonos de dos instituciones (FADE e ICO) están incluidos en el programa de compras del BCE, por lo que la mayoría de las compras que se realizan son de bonos soberanos. Hasta el momento, no hay detalles sobre cómo se asignarán las compras previstas por el BCE, salvo la vaga declaración de que tiene la intención de continuar con la ratio anterior. Hasta la fecha, los antiguos PSPPs representan algo más del 80% de todas las compras de bonos del BCE. Si el BCE continúa asignando alrededor del 12% de todas las compras del PSPP a España y las instituciones gubernamentales pueden ser ignoradas, los bonos soberanos españoles supondrán un volumen de compra mensual de algo menos de 2.000 millones de euros, es decir, ligeramente inferior al volumen de emisión neto previsto. Este hecho también explica el atractivo de los bonos soberanos españoles.
Volker Schmidt es Gestor senior de Ethenea