DuPont sale bien parado en un acuerdo de 45.000 millones de dólares
Parece que los accionistas de Breen van a conseguir los pedazos más jugosos de la fusión con IFF
Compartir la comida puede ser divertido, sobre todo cuando comes más de lo que aportas. Ed Breen está más o menos en esa afortunada situación. El consejero delegado de DuPont de Nemours ha accedido a fusionar su negocio de nutrición y biociencias con International Flavors & Fragrances (IFF) por un valor empresarial de 26.200 millones de dólares.
El compañero de mesa de Breen es Andreas Fibig. El ambicioso presidente y consejero delegado de IFF resume concisamente la lógica del acuerdo: “Juntos estamos presentes en el panecillo, el queso y la hamburguesa (vegana)”. Los conocimientos de laboratorio de IFF ayudan a dar un gusto sabroso a los alimentos insípidos, mientras que la empresa de DuPont fabrica, entre otras muchas cosas, proteínas a base de plantas y aglutinantes. Esperan que esta unión reduzca los costes anuales en 300 millones de dólares y anime a los clientes importantes a comprar más colorantes y emulsionantes naturales.
Parece que los accionistas de Breen van a conseguir los pedazos más jugosos. Reciben un pago en efectivo especial de 7.300 millones de dólares y el 55,4% de la empresa combinada cuando la unidad escindida se fusione con IFF, valorada en 14.300 millones de dólares. Basándonos en el precio de las acciones de IFF el 13 de diciembre, eso implica que el valor empresarial del negocio de DuPont es de 17,1 veces el ebitda de 2020 previsto por Melius Research. IFF y sus homólogas como Symrise y Royal DSM cotizan a una media de 14,7 veces, usando datos de Refinitiv.
Breen, que dirige una parte de la empresa creada por la fusión en 2017 entre Dow Chemical y la antigua DuPont, también tiene buenas noticias en lo que respecta a impuestos. Ha estructurado la fusión como lo que se conoce como una transacción Morris Trust inversa, a la que no se le aplica ningún impuesto de plusvalías estadounidense. La norma exige una secuencia de escisión y fusión en la que los accionistas originales acaban con al menos el 50,1% de las acciones de la empresa combinada.