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¿Aumento de cuota o plan privado? Cálculo de variables para dar una respuesta

Una publicación intenta analizar las principales variables que determinan la rentabilidad con uno u otro sistema.

¿Cotizar más de cara a la jubilación o abrir un plan de pensiones? Actualmente, la mayoría de los trabajadores autónomos cotiza por la base mínima, lo que limita que puedan tener una pensión elevada una vez se jubilen.

Desde Hablemos de Empresas, publicación editada por Orange, detallan que pagando lo mínimo y si las circunstancias del trabajador no cambian, éste tendrá derecho a percibir una pensión mensual de 729 euros. Si bien en el caso de que en los años previos se decida por incrementar en 250 euros la cuota mensual a la Seguridad Social, la pensión podría elevarse hasta los 1.244 euros mensuales. Intervienen aquí otros factores que hemos analizado en diversas ocasiones, como la invariabilidad del sistema de pensiones. Cuestión poco probable, si tenemos en cuenta que los cálculos para la jubilación incluyen periodos de, al menos, 25 años.

La incertidumbre propia de los profesionales por cuenta propia con respecto a sus ingresos también impide asegurar unos niveles altos de aportación. Porque quizás no siempre se pueda mantener a lo largo del tiempo.

173 euros más con un plan de pensiones

Otra opción es destinar esos 250 euros mensuales a un plan de pensiones. Se calcula que con este tipo de producto financiero se podría obtener una rentabilidad anual media del 3%, con lo que se conseguiría un capital de 203.015 euros.

Una vez alcanzada la jubilación, se obtendrían pagos mensuales de 688 euros, lo que supondría 173 euros más que si se dedicara este dinero a incrementar la cotización. En cambio, si dicha rentabilidad bajara al 2%, el resultado será inferior. El capital conseguido se elevaría hasta los 164.196 euros y la renta vitalicia a 556 euros, lo que significa que se percibirían 41 euros mensuales más que el incremento de cotización. No obstante, el resultado sigue siendo mejor que el hecho de subir la base de cotización.

Aspectos fiscales

Para determinar la rentabilidad también se debe tener en cuenta el impacto fiscal. Actualmente se puede restar, cada año, a las aportaciones hasta 8.000 euros o el 30% de los ingresos, de los rendimiento.

Las aportaciones de las cuotas a la Seguridad Social también son deducibles, por lo que ambas opciones, aclaran desde Halbemos de Empresas, son interesantes para completar el ingreso.

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