La CNMV cifra solo en 4.000 millones los activos ilíquidos de los fondos españoles
El presidente del supervisor asegura que la situación “no es preocupante en absoluto”, pues el importe apenas supone el 1,5% del patrimonio del sector en España
El miedo a que se bloqueen los reembolsos en determinados fondos de inversión españoles no tiene base. El importe total de activos ilíquidos o potencialmente ilíquidos en los que invierten suma unos 4.000 millones, según la CNMV, frente al patrimonio total de 270.000. Es decir, suponen un 1,48% del total.
El temor provocado por los casos H2O y Woodford han hecho saltar las alarmas en España. Pero el riesgo en España es mínimo, según el supervisor de los mercados. “Es un área sobre la que estamos muy encima y he de decir, además, que la situación no es preocupante en absoluto”, según explicó Sebastián Albella, el presidente de la CNMV, en el Congreso el 18 de septiembre. Albella recordó que la mayor parte de los fondos invierte con la condición de poder asumir reembolsos diarios y que su cartera está diseñada para tal fin.
El jefe del vigilante de los mercados reveló que los fondos españoles tienen en renta fija poco líquida unos 2.000 millones, mientras que la cuantía de renta fija potencialmente ilíquida por su baja calidad crediticia supone una cantidad similar. Es un porcentaje muy bajo respecto al total y a años luz de los máximos históricos.
En el peor momento, cuando se produjo la crisis de las hipotecas subprime (léase, basura) en 2008, el porcentaje llegó a rozar el 9% (véase gráfico). En ese año se produjo el colapso de buena parte de los denominados fondos monetarios dinámicos, que incluían activos de riesgo para vitaminar la reducida –hoy, nula– rentabilidad de la renta fija a corto plazo, el ingrediente básico de los fondos monetarios. “La proporción de activos menos líquidos de la cartera de los fondos ha descendido de forma notable durante los últimos años, lo que pone de manifiesto el esfuerzo de las gestoras por gestionar el riesgo de liquidez”, señala la CNMV en uno de sus documentos.
Pese a todo, el supervisor destaca que el hecho de que las condiciones de liquidez en los mercados de deuda puedan ser algo peores respecto a la situación anterior a la crisis –por las nuevas regulaciones bancarias y los programas de compras de deuda del BCE– hace que el análisis de este riesgo siga siendo muy importante.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha alertado en numerosas ocasiones de los eventuales riesgos que pesan sobre los fondos de en caso de que se produzcan tensiones de liquidez
Productos con problemas
Los casos de la gestora H20, propiedad de Natixis, y de la británica Woodford hicieron saltar las alarmas. La primera firma, sin embargo, nunca ha tenido problemas para reembolsar el dinero de sus productos.
Cierto es que H2O llegó a reconocer ante la CNMV que se habían producido reembolsos significativos en su fondo Adagio después de una información publicada por el Financial Times que reveló que había algunas posiciones de crédito de baja liquidez en esa cartera. Pero los reembolsos nunca llegaron a ser paralizados. Es más, este fondo, con un patrimonio de unos 4.300 millones de euros, según Morningstar, suma cerca de un 6% en lo que va de año.
En el caso de Woodford, la situación cambia. El martes, el supervisor de conducta de Reino Unido, la FCA, comunicó que el fondo, bajo la batuta hasta ahora del gestor estrella Neil Woodford, entraba en liquidación, después de que las salidas de dinero fueran suspendidas el pasado junio.
La decisión se adoptó después de dar por imposible la reapertura del fondo, que hubiera requerido una reposición, considerada inviable, de sus inversiones menos líquidas. Sus activos totales suman unos 3.000 millones de libras (unos 3.400 millones de euros) que irán vendiéndose poco a poco con el objetivo de maximizar el dinero de los partícipes.
Así evalúa el supervisor la liquidez de las carteras
Prevención. El efectivo, los depósitos o cuentas a la vista y las compraventas con pacto de recompra a un día en valores de deuda pública (repos) han de representar al menos el 1% del patrimonio de cada fondo. Además, la CNMV realiza constantes análisis de la liquidez de la cartera de renta fija de los fondos de inversión cuando estalló la Gran Crisis financiera en 2008. Desde entonces, la CNMV cuantifica la proporción de activos de deuda privada menos líquidos. El supervisor explica en un informe que “para ello se utiliza la información sobre la cartera de los fondos que la CNMV recibe periódicamente y los precios de Bloomberg (en la medida en que estos dan una indicación de aquellos activos de renta fija menos líquidos) y la calificación crediticia de los activos de renta fija en las carteras”. Los activos de baja liquidez son aquellos en los que apenas existen órdenes de compra, mientras que la baja calidad crediticia puede ocasionar también un colapso de la liquidez y de los precios en un corto periodo de tiempo si hay problemas.