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Coyuntura

De Cos pide un gobierno estable para hacer reformas estructurales y reducir la vulnerabilidad

El gobernador del Banco de España ve necesario que los bancos mejoren la calidad de sus balances y aumenten su solvencia

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el X Encuentro del Sector Financiero este lunes en Madrid. EFE/J.J. Guillén
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, en el X Encuentro del Sector Financiero este lunes en Madrid. EFE/J.J. GuillénJ.J. Guillén (Efe)

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha resaltado la necesidad de que se conforme un Gobierno estable tras la celebración de elecciones generales que impulse las reformas estructurales y retome el proceso de consolidación fiscal para reducir las principales fuentes de vulnerabilidad de la economía española.

Así lo ha señalado durante su intervención en el 'X Encuentro del Sector Financiero' organizado por KPMG en colaboración con Expansión, Microsoft y American Express, en el que ha incidido en los principales elementos de riesgo para la estabilidad financiera en la actualidad, su potencial impacto en las entidades de depósito y las herramientas que tienen el supervisor bancario y el resto de autoridades para su mitigación.

Según ha relatado Hernández de Cos, la valoración del balance de los riesgos para la estabilidad del sistema financiero español ha experimentado "un cierto deterioro en el último semestre" debido, en parte, a la revisión a la baja de las perspectivas económicas globales, un deterioro al que no ha sido ajena la economía española.

Además, ha recordado que persisten una serie de riesgos geopolíticos y económicos que, de materializarse, "podrían lastrar aún más el crecimiento futuro", como serían la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo y la entrada de Alemania en una recesión económica.

En cuanto a España, el gobernador ha apuntado que persiste la incertidumbre sobre la marcha futura de las políticas económicas, situación que "debería resolverse" tras la celebración de las elecciones generales el próximo 10 de noviembre.

"Sería deseable que, tras las elecciones, se conformara un Gobierno estable que redujera la incertidumbre sobre el curso futuro de las políticas económicas, diera un nuevo impulso a las reformas estructurales y retomara el proceso de consolidación fiscal, con el objetivo de mejorar el crecimiento potencial y reducir las principales fuentes de vulnerabilidad de la economía española, en particular de los elevados niveles de endeudamiento, tanto público como exterior", ha explicado.

Por otro lado, Hernández de Cos se ha referido al entorno actual de bajos y negativos tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) y la presión que ejerce sobre la rentabilidad de las entidades financieras, que en el caso de España es superior a la media europea pero sigue por debajo del coste de capital.

"Mantener una rentabilidad adecuada es crucial, entre otros factores, para que los bancos puedan generar capital de forma orgánica y, de esta manera, reforzar sus niveles de solvencia", ha asegurado.

En este sentido, ha recordado que los bancos españoles recortaron un 11,5% su beneficio en el primer semestre del año por la reducción del resultado por operaciones financieras y el incremento de gastos de explotación, si bien una parte de estos últimos estuvo asociada a procesos de reestructuración de algunas entidades.

"Las entidades deberían persistir en sus esfuerzos de gestión para mejorar la calidad de sus balances, lo que constituye un elemento fundamental para la recuperación de la rentabilidad a medio plazo", ha señalado.

Por otro lado, otra palanca en manos de las entidades, según el gobernador, es mejorar la eficiencia a través de "una gestión más adecuada de sus costes que no limite su capacidad para adecuarse a un entorno crecientemente tecnificado".

Aunque ha reconocido que los bajos tipos pueden terminar afectando a la rentabilidad de las entidades financieras, al limitar el margen unitario de intereses que estas pueden obtener, Hernández de Cos ha recordado que, desde una perspectiva de equilibrio general, también incrementan el crédito, reducen la morosidad y elevan el valor de los activos financieros y reales que los bancos tienen en sus balances.

"El efecto neto agregado sobre la rentabilidad bancaria en general ha sido, hasta el momento, positivo en su conjunto", ha asegurado el gobernador del Banco de España, quien ha añadido que decrecerá previsiblemente a medida que la situación de tipos negativos se prolongue en el tiempo, por lo que las decisiones del BCE el pasado 12 de septiembre fueron acompañadas de medidas mitigadoras. 

Estrecha vigilancia 

El gobernador del Banco de España no ha constatado que las entidades de depósito estén aumentando de forma significativa su exposición al riesgo, aunque ha reconocido que el supervisor está estrechando la vigilancia sobre algunos elementos.

En este sentido, ha apuntado al volumen total de crédito concedido al sector privado no financiero, que ha seguido disminuyendo, a las ratios de endeudamiento de este sector, que han seguido reduciéndose, y a la expansión de la financiación externa en el caso de las empresas financieras, con un crecimiento significativo de la financiación mediante la emisión de deuda corporativa y un retroceso desde comienzos de año en el crédito bancario nuevo concedido a las sociedades no financieras.

En conjunto, ha destacado la reducción del desapalancamiento de las empresas no financieras y la mayor importancia que están dando los bancos a la productividad en los criterios de concesión de préstamos, lo que redunda en una asignación más eficiente del crédito. Sin embargo, ha advertido de que algunas empresas presentan todavía "un cierto grado de fragilidad financiera". 

Según ha apuntado, el crédito al consumo y su morosidad volvieron a acelerarse en el último trimestre, elevando la ratio de dudosos de este segmento en un contexto de desaceleración del consumo privado en la economía. Por su parte, las entidades financieras han mejorado su solvencia, pero todavía presentan unas ratios de capital de máxima calidad CET 1 por debajo de la media europea, aunque responde a la elevada densidad de los activos ponderados por riesgo.

En cualquier caso, el conjunto de reformas pendientes de implantación tendrán, previsiblemente, "un cierto impacto en los requerimientos de capital de los bancos en los próximos años", por lo que cuanto mayores sean los colchones de capital con los que cuenten las entidades españolas, mayor será su capacidad para amortiguar el impacto de la plena adopción de las reformas adoptadas y su traslación a la normativa europea.

En conclusión, el entorno macroeconómico actual requiere que las entidades bancarias perseveren en mejorar la calidad de sus balances, incrementar los niveles de eficiencia y solvencia y aumentar sus esfuerzos para mejorar su reputación, según Hernández de Cos.

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