El Jefe de la Seguridad Social que se moja: así se acabaría con el falso autónomo
El reto de adaptar las relaciones laborales a los nuevos tiempos.
Los falsos autónomos están en la agenda política, con un intensivo plan impulsado por el Gobierno y la Seguridad Social. Un plan que ha incluido cartas, sanciones y altas en el Régimen General por defecto para los casos en donde la Inspección ha considerado que se trataban de falsos autónomos. Pero el problema de encajar los nuevos modelos de negocio con el mercado laboral continúa.
El jefe de la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social de Tarragona, José Antonio Ferrando Morellón, ha realizado unas declaraciones en la que ha explicado sus propuestas, según recoge CTAIMACAE en un video resumen de un encuentro que ha tratado esta cuestión.
Según asegura Ferrando en sus declaraciones, para solucionar el problema es necesario empujar "desde un lado y desde el otro". Apuesta por una modificación de las relaciones laborales, de manera que sean más flexibles. Del mismo modo, plantea modificar los nuevos puestos de trabajo y las nuevas formas de trabajo que han aparecido a raíz de la digitalización.
Una de las claves que ayudaría a llegar a ese punto de entendimiento entre todas las partes serían los Acuerdos de Interés Profesional (API). Se trata de una figura que existe desde hace tiempo y que supondría un apoyo a los profesionales reforzando las condiciones del colectivo autónomo. Estos acuerdos permitirían llegar a un punto de entendimiento justo en el centro, entre los profesionales y las empresas.
En conclusión, se acercarían dos extremos que actualmente siguen habitando en puntos contrapuestos. Se trata, por un lado, de flexibilizar las condiciones laborales que tienen actualmente los trabajadores, para amoldarnos a conceptos como la conciliación, la digitalización, la movilidad, etc. Cuestiones que necesitan las empresas para mantener la productividad y los costes bajo control. Pero que también servirían a los trabajadores para conciliar en mejor medida y desarrollar sus tareas de forma más autónoma. Y por otro, la utilización de los mencionados Acuerdos de Interés Profesional, con los que se consolidarían una serie de derechos básicos en las nuevas formas de trabajo.
Un acercamiento de dos modelos hacia un espacio central común, que ayudaría en definitiva a erradicar la figura del falso autónomo.