Fondos temáticos: cómo transformar el ingenio en rentabilidad
El cambio climático, la urbanización de las ciudades globales o las tecnologías disruptivas ayudan a entender por qué dentro de un mundo de incertidumbre encontramos certezas para invertir en tendencias a largo plazo
El ingenio del ser humano es infinito. Sirve tanto para desarrollar el mundo y diseñar el futuro como para intentar paliar los daños que los humanos estamos ocasionando al planeta. Las tecnologías disruptivas, el cambio climático o la atención médica son solo algunas de las cuestiones que centran los fondos de inversión temáticos, una nueva forma de invertir que busca captar un crecimiento sostenido en el tiempo gracias a conjugar ingenio, innovación y la lucha contra los desequilibrios.
La originalidad, en el núcleo de la inversión temática, es el detonante de la innovación, gracias a la que podemos resolver muchos de los desequilibrios. Esta unión de fuerzas propicia un crecimiento que el precio de las acciones aún tiene que recoger, piensan en Schroders, gestora que acaba de presentar en España su Global Transformation Range, una gama de fondos diseñados para proporcionar a los clientes exposición activa a largo plazo a temas potentes y duraderos que están transformando nuestro planeta y nuestra vida diaria.
Inventos e ideas disruptivas
Conforman la gama de fondos temáticos Global Transformation Range de Schroders
Schroder ISF Global Cities Real Estate
Schroder ISF Global Climate Change Equity
Schroder ISF Global Disruption
Schroder ISF Global Energy Transition
Schroder ISF Global Sustainable Growth
Schroder ISF Healthcare Innovation
Nota: Schroder International Selection Fund se denomina Schroder ISF en este artículo.
El potencial de la genialidad humana no es desde luego nada nuevo. Nos ha definido desde la antigüedad, ayudando a transformar el mundo y la forma en que pensamos y nos acompañará en el futuro. De hecho, tenemos numerosos ejemplos de inventos o descubrimientos que siglos después siguen guiando nuestra vida. Hippodamus, un antiguo filósofo, matemático y arquitecto griego que vivió durante el siglo V a. C. es considerado el autor del urbanismo. A la inteligencia de Hero de Alexandria, en el siglo I d. C., le debemos la primera máquina expendedora del mundo, que distribuía agua bendita.
Por no hablar de los precursores inventos del gran Leonardo Da Vinci, de aplicación en campos tan diversos como la ingeniería, las matemáticas y la física; o el considerado mayor inventor de Estados Unidos, Thomas Edison, al que muchos ven como uno de los primeros disruptores en áreas como el entretenimiento, con el desarrollo del fonógrafo o la cámara de cine.
Más recientemente, el emprendedor Elon Musk, responsable de avances tecnológicos en software y pagos online, así como del desarrollo de vehículo eléctrico, la energía solar o la inteligencia artificial. Hablamos de cambios que gracias a las nuevas tecnologías cada vez se desarrollan a mayor velocidad. La electricidad necesitó 46 años desde su invención para llegar a los 50 millones de usuarios, la televisión solo requirió 22 años para alcanzar a esa misma cifra, internet lo consiguió en 7 años y Pokémon Go logró esta meta en tan solo 19 días.
Apuestas sin prisas
En la inversión temática se trata de buscar oportunidades basadas en alternativas sostenibles, sólidas y, lo más importante, con un horizonte temporal sin prisas. "Esto a su vez crea la oportunidad de lograr rendimientos positivos a largo plazo", explica David Docherty, director de inversión de fondos temáticos de Schroders, así "temas como el cambio climático y la transición energética (el paso de los combustibles fósiles a las energías renovables limpias) no solo son potentes, sino que crearán inversores más perdurables".
Desde la gestora creen que las empresas que reconocen las amenazas y aceptan los desafíos desde el principio, o que forman parte de la solución a los problemas relacionados con el cambio climático, el mayor desafío para el planeta en los años y décadas venideros, superarán a largo plazo al mercado en general. Esa es la convicción central del Schroder ISF Global Climate Change Equity y un fondo de renta variable global gestionado activamente, que busca capturar oportunidades en todo el mundo, invirtiendo en compañías que creen que se verán impactadas positivamente por los esfuerzos de transición hacia una economía baja en carbono.
También ven oportunidades en el nacimiento de lo que la gestora denomina “ciudades globales”, haciendo referencia a los lugares donde la gente quiere vivir, trabajar y disfrutar de ocio y cultura. Pues, tal y como adelanta el responsable de inversiones temáticas de la gestora, consideran que “estas urbes son una tendencia a largo plazo, ya que se espera que la mayoría de la población mundial viva en ciudades para finales de siglo”.
En ese sentido, el Schroder ISF Global Cities Real Estate tiene como objetivo proporcionar retornos a largo plazo invirtiendo en las compañías que poseen los mejores bienes raíces en las ciudades globales. Las características clave que reúnen estas urbes son: infraestructuras fuertes; universidades de prestigio, economías diversificadas; mano de obra cualificada, calidad de vida y oferta cultural. Invertir en bienes raíces dentro de estas ciudades ofrece exposición a una amplia gama de sectores y acceso a economías que se espera que superen los crecimientos medios nacionales.
Se trata de temas que requieren aún largos e importantes desarrollos. Para la transición energética, por ejemplo, la cantidad de inversión que se necesitará será enorme, de unos 20 billones de dólares en la próxima década. También las ventas de vehículos eléctricos aumentarán en los próximos años, dadas las restricciones a coches contaminantes que se han impuesto en las ciudades de muchos países.
Todo esto abrirá una amplia gama de oportunidades para diversas compañías, desde los propios fabricantes de automóviles y proveedores de energía, hasta las compañías que suministran puntos de carga y equipos para probar las baterías.
Innovación que cambia la vida
La genialidad brilla cuando se desarrolla un corazón humano artificial o simplemente un móvil que nos permite ampliar el entretenimiento o gestionar nuestras finanzas personales. "Las nuevas empresas están desafiando las ideas ya existentes y revolucionando las industrias tradicionales con tecnologías totalmente nuevas", observa David Docherty. La innovación, como estamos viendo, ya está dando soluciones en ámbitos como el cuidado de la salud, el cambio climático o la urbanización.
Hablamos de cambios que ya están sucediendo y que se están acelerando, transformaciones globales que están abriendo enormes oportunidades para la inversión temática que los fondos de Schroders ya están aprovechando.
Nos atraen las tecnologías disruptivas y la automatización industrial
Los fondos temáticos que más interés despiertan entre los españoles, según el Estudio Global de Inversión de Schroders que se basa en las respuestas de 25.000 inversores de todo el mundo (1.100 en España) son:
Los dedicados a tecnologías disruptivas (56%)
Los relacionados con la automatización industrial (uso de tecnología para mejorar la eficiencia industrial, innovación industrial, data analytics, machine learning…) (52%)
Del cuidado de la salud (51%)
La sostenibilidad (50%)
Estilo de vida (47%).
Nota: Todas las referencias a sectores se realizan únicamente con fines ilustrativos y no constituyen una oferta o recomendación de compra o venta de ningún instrumento financiero, ni una sugerencia para adoptar ninguna estrategia de inversión.