El bono español cae al 0% por la incertidumbre comercial
El Ibex salva los 8.500 puntos en una nueva jornada de caídas
La guerra comercial y el miedo a la recesión siguen manteniendo en vilo a unos mercados cada vez más temerosos de una nueva crisis. Los inversores han corrido a refugiarse un día más en la renta fija, hundiendo las rentabilidades de los bonos a nuevos mínimos históricos. En el caso de la deuda española a 10 años, ha caído al 0,035% y se acerca a la rentabilidad negativa en la que el bund alemán ha perforado hoy nuevas cotas cayendo por debajo del -0,7%. En EE UU, su bono a 10 años ofrece un 1,5%, solo dos puntos básicos por encima de la letra a dos años y la deuda a 30 años ha perdido por primera vez en la historia el nivel del 2%.
Desde el frente comercial el mercado ha recibido dos mensajes contradictorios. Por un lado China y Estados Unidos han mantenido nuevos contactos comerciales, pero Pekín ha amenazado con represalias a Washington por la subida de aranceles sobre algunos artículos que Trump tiene prevista para septiembre.
Por su parte, Donald Trump aseguró ayer que China debe centrarse en trabajar de forma "humana" con Hong Kong antes de llegar a un acuerdo comercial con Estados Unidos y hoy ha vuelto a pronunciarse sobre las protestas en la ciudad autónoma para decir que si el presidente de China, Xi Jinping, se reuniera con los manifestantes habría un "final feliz".
Los últimos datos de la OMC sobre órdenes de exportación, transporte aéreo de carga y otros indicadores económicos, hacen prever que se mantendrán los negativos efectos de la guerra comercial sobre los intercambios a nivel mundial en el tercer trimestre de 2019. El Barómetro de Comercio de Mercancías del organismo quedó en los 95,7 puntos, la peor cifra desde marzo de 2010. Este índice hace prever la contracción de los intercambios cuando se sitúa por debajo de los 100 puntos, y una expansión cuando sobrepasa esa marca
El Ibex, al igual que el resto de Bolsas europeas, ha vivido una jornada de alta volatilidad que ha concluido con una caída del 0,04% y en los 8.519 puntos. Iberdrola ha sido el mejor valor de hoy al repuntar un 2,29%. En el lado opuesto, Indra, Enagás y MásMóvil han sido los peores perdiendo el 2,01%, un 2,08% y el 5,9% respectivamente. La operadora, que se estrenó en el Ibex 35 el pasado 24 de junio, ha marcado un nuevo mínimo en el año y en lo que va de mes, ya se ha dejado casi un 20,68% en Bolsa.
Aunque Goldman Sachs ha recortado hoy el precio objetivo de la banca española un 8% para los próximos 12 meses, el mercado no se ha cebado especialmente con ella. Los analistas de la firma consideran que la próxima sentencia europea sobre el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios podría suponer para estas entidades un impacto de entre 2.500 y 15.000 millones de euros. Sabadell (+0,77%), de los bancos menos afectados que quedarían menos afectadas por la futura sentencia, se ha colocado en la parte alta del Ibex junto a Bankinter (+0,88%). Bankia (+0,25%), Santander (+0,13%), BBVA (-0,22%) y CaixaBank (-0,20%) cerraron con menos fuerza.
Con todo, los principales índices del Viejo Continente han terminado prácticamente planos salvo en el caso del Dax alemán y el FTSE británico, que han acumulado un mayor castigo. En Asia, cuyos parqués estaban cerrados cuando empezó la debacle, el Nikkei ha bajado un 1,21% y los índices chinos, un 0,4%. Hong Kong ha contenido las ventas a pesar de que el Gobierno de la ciudad autónoma ha rebajado su previsión de crecimiento por las protestas.
En el mercado de divisas el euro vive un nuevo día de debilidad frente al dólar, cae un 0,36% y se cambia a 1,10 dólares. Las señales de debilidad económica y unos inventarios de crudo en Estados Unidos que repuntaron en 1,58 millones de barriles de forma inesperada dejan al petróleo por debajo de los 60 dólares, cayendo un 2% y llevando al Brent al filo de los 58 dólares. Por su parte, el oro vuelve a revalorizarse rondando los 1.520 dólares por onza y marcando nuevos máximos que no alcanzaba desde 2013.
Con la desaceleración económica provocada por el frenazo comercial quedando cada vez más patente, los mercados mantienen las esperanzas en que el consumo interno pueda ejercer de salvavidas ante la travesía por el desierto que atraviesan las exportaciones e importaciones. Los positivos datos de Walmart y la cifra de ventas minoristas en Estados Unidos durante julio han apuntalado ese oasis de optimismo en el que lucha por convertirse el consumo interno. Las ventas en Estados Unidos suben en el mes un 0,7% frente al 0,3% esperado por los expertos y en términos interanuales, crecen un 3,4%.
Estados Unidos también ha publicado hoy datos sobre las peticiones de empleo y la productividad de sus trabajadores no agrícolas. El número de estadounidenses solicitando prestaciones de desempleo se elevó por encima de lo esperado la semana pasada mientras que la productividad se desaceleró a un aumento del 2,3% anual durante el segundo trimestre frente al 3,5% del periodo anterior.
En el lado de los datos macro más allá de Estados Unidos, hoy Reino Unido ha dado una noticia positiva: sus ventas minoristas repuntaron un 0,2% en julio cuando se esperaba que retrocedieran un 0,2%. El tirón de las ventas online, que registraron su mayor subida en tres años, fue clave para conseguir el dato.