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El Ibex cede un 1,6% semanal lastrado por la guerra comercial e Italia

La cotización de los bancos sufre mientras aumenta la presión en la deuda italiana y española

La curva de tipos desde el máximo del Ibex el 18 de abril

El incremento de la volatilidad y la huida de los inversores hacia activos refugio fueron las señas de identidad de una semana que comenzó con el incremento de la tensión comercial y finalizó con la inestabilidad política italiana. Esto aceleró la salida de dinero de la Bolsa. El Ibex 35 no fue ajeno a la corriente y tras ceder un 1,25% el viernes, el balance en las últimas cinco sesiones arroja unas pérdidas del 1,57%. La Bolsa española firma su segunda semana consecutiva a la baja y vuelve a perder los 8.800 puntos.El castigo sufrido en las últimas semanas reducen al 2,55% las ganancias anuales del selectivo, lejos de 12,2% que llegó a marcar el 18 de abril. En lo que va de agosto las pérdidas del Ibex alcanzan el 2,4%.

Los mayores descensos del viernes corrieron a cargo de MásMóvil, que se dejó 7,23%. Le siguen AcelorMittal (-6,9%) y Acerinox (-3,32%), dos de los valores más afectados por la guerra comercial. El sector bancario no escapó a los recortes, contagiado por las caídas de la banca italiana. Bankia perdió un 2,77%; CaixaBank, un 2,58%; Bankinter, un 2,2%; Santander un 2,18% mientras BBVA y Sabadell se dejaron un 1,8% y un 1,38%, respectivamente. En el lado opuesto se situaron Cellnex (1,6%), Merlin Properties (1,51%) y Colonial (0,29%).

En Europa los sectores más castigados fueron el de recursos básicos (-2,44%), el automovilístico (-2,42% y el bancario (-1,96%) con las entidades italianas a la cabeza. Banco BMP retrocede un 9,12%, Ubi Banca se deja un 8,4%, Unicredit cae un 5,13% e Intesa San Paolo, un 3.6%.

El lunes se encendieron todas las alarmas cuando el Banco Central de China devaluó el yuan por encima de las 7 unidades por dólar, niveles no vistos desde 2008. Los inversores comenzaron a poner en precio una guerra de divisas que el miércoles tuvo su continuidad con la rebaja de tipos en Nueva Zelanda, India y Tailandia, un movimiento que se enmarca dentro del giro de la política monetaria de los bancos centrales. Esto fue motivo suficiente para que los inversores salieran en desbandada de la renta variable y buscaran refugio en la deuda y el oro. La consecuencia más inmediata fue la caída de las rentabilidades a mínimos históricos tanto en Europa como en EE UU, un proceso que tuvo su corrección en los días posteriores, y que en el caso de los países periféricos de la zona euro se vio acelerado por la creciente inestabilidad en Italia.

La rentabilidad de la deuda española a diez años, que el miércoles bajó del 0,2% cerró el viernes en el 0,26%, presionada por las tensiones en el mercado de deuda italiano ante la moción de censura presentada por el ministro del Interior y líder de La Liga, Matteo Salvini, que busca poner fin al gobierno de coalición. El rendimiento del bono transalpino con vencimiento en 2029 finalizó la semana en el 1,8%, frente a los mínimos de 2016 (1,4%) que registró el miércoles. Por su parte, el bono alemán a 10 concluyó en el -0,57%, solo un punto básico por encima de su récord, mientras el estadounidense al mismo plazo se sitúa en el 1,7%, cotas de hace tres años.

Las caídas de la Bolsa española se situaron en línea con las registradas por los principales índices europeos. El viernes las Bolsas europeas no encontraron motivo para alegría, una sesión en la que los datos volvieron a dejar constancia del frenazo económico. El Mib italiano sufrió las consecuencias de la incertidumbre política y se dejó un 2,48% el viernes, ampliando las pérdidas semanales al 3,43%. El Dax alemán bajó un 1,57% en los últimos cinco días frente al Cac francés y el FTSE británico que retroceden un 1,5% y un 2%, respectivamente. La Bolsa británica tuvo que hacer frente además a las noticias que apuntan a una convocatoria de elecciones en Reino Unido después del Brexit si el Parlamento tumba el Gobierno el Boris Johnson.

Donald Trump tampoco ayuda a rebajar la tensión. Después de días de intensa actividad en Twitter, el viernes afirmó ante los medios de comunicación que el acuerdo con China está lejos y dejó la puerta abierta a cancelar las negociaciones programadas para septiembre. Esto se produce un día después de que la balanza comercial del país asiático con EE UU arrojara un superávit del 4,2% en los primeros cinco meses de 2019.

El presidente estadounidense no dudó en volver a atacar la Reserva Federal. Una semana después de que Jerome Powell rebajara los tipos, el presidente estadounidense recoge las palabras de su asesor comercial y exige al banco central un recorte del precio del dinero del 1% antes de que finalice el año. Wall Street se sumó el viernes a las pérdidas y a media sesión las caídas oscilaban entre el 0,9% del Nasdaq y el 0,4% del Dow Jones.

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