Alemania saca su peor dato PMI en seis años y cae hasta 50,9
El sector manufacturero lastra al sector servicios y la zona euro roza el estancamiento
La primera economía de Europa ha dado un nuevo síntoma de debilidad. Alemania ha obtenido el peor dato PMI compuesto en seis años (50,9) resultado del deterioro del sector manufacturero que marcó en julio su mayor caída desde 2009 con un 43.2 en julio.
El dato recabado a través de una encuesta entre los gestores de compras de las principales empresas de Europa (PMI), ha reflejado este problema en el sector manufacturero que incluso empieza a contagiar al sector servicios. A pesar de haber tenido un crecimiento sólido durante seis años, el sector terciario ha marcado una expansión más lenta en la zona euro tras caer en julio a 53,2 frente a 53,6 en junio.
A su vez, el PMI compuesto en la eurozona ha ralentizado su crecimiento hasta el casi 51,5 en julio frente al 52,2 que marcó en junio, acercándose a la zona de estancamiento en 50 puntos.
Chris Williamson, economista jefe de Markit, atribuyó los resultados a la “preocupación sobre la guerra comercial, un crecimiento económico más lento, la caída de la demanda de equipos comerciales, el declive de las ventas de automóviles y las preocupaciones geopolíticas como el Brexit”.
España también ha tenido un peor dato compuesto, tras caer obtiene hasta el 51,7, su peor resultado en cinco años.
Además, a pesar del creciente miedo al Brexit y sus posibles consecuencias, Reino Unido ha obtenido su mejor PMI compuesto en nueve meses tras subir de 50,2 en junio a 51,4 acelerando su crecimiento en julio. Sin embargo, estos resultados se encuentran lejos de su media a largo plazo de 54,9 y la empresa Markit ha señalado que la economía británica sigue en riesgo de estancarse en el tercer trimestre.
El Banco de Inglaterra recortó sus pronósticos de crecimiento la semana pasada, debido las preocupaciones del Brexit y a una desaceleración de la economía mundial, y advirtió sobre la posible reducción de la economía en términos anuales a principios de 2020, incluso sin un Brexit duro.