El índice PMI de la zona euro cierra junio con una fuerza inesperada
El sector servicios rompe con la racha de malas expectativas económicas alimentadas por la debilidad de la industria
El PMI, dato que pretende reflejar la situación económica recabado por la empresa Markit a través de una encuesta entre los gestores de compras de las principales empresas de Europa, cierra el mes de junio en la zona euro con una expansión que ha superado las expectativas.
El índice final compuesto ha marcado 52,2 estando por encima de los 50 puntos que separan la contracción de la expansión. Este crecimiento se debe al buen rendimiento del sector servicios que ha pasado de 52,9 en mayo a 53,6 señalando la expansión más fuerte desde octubre de 2018.
No se puede decir lo mismo, sin embargo del sector manufacturero que siguió cayendo, siendo el quinto mes consecutivo en contracción con un dato final de 47,6 en junio.
España
En España se observó un crecimiento progresivo del PMI del sector servicios, que experimentó un ritmo más fuerte durante el mes de junio gracias al incremento en los nuevos pedidos y con un dato, no sólo superior a lo estimado en las encuestas, sino mayor, al mismo tiempo, que el mes anterior, pasando de 52,8 a 53,6.
A pesar del crecimiento en el área de servicios, el PMI compuesto se mantuvo bajo lo esperado, lastrado por un sector manufacturero continua en caída datando su nota más baja desde hace seis años.
El director económico de Markit, Paul Smith, comentaba que: “Aunque el sector servicios de España mostró cierta mejoría en junio, este factor simplemente contrarrestó la desaceleración observada en el sector manufacturero”. También señalaba su temor acerca de esta situación, en el caso de ser prolongada, “afecte inevitablemente al sector servicios y conduzca a una mayor debilidad del crecimiento económico en la segunda mitad de 2019".
En el caso de la principal economía de la zona euro, Alemania,veía el PMI compuesto en el 52,6, permaneciendo estancado a pesar de los buenos resultados en el área de servicios, de nuevo contrarrestado por el sector manufacturero al igual que España
