ACS, Acciona, Telefónica, Sacyr y Técnicas Reunidas lanzan 965 millones en Alemania
Se financian con un híbrido entre un bono y un préstamo bancario; el mercado ‘schuldschein’ ahorra hasta 200 puntos básicos
La japonización de la economía europea se consolida, con la perspectiva de un horizonte de tipos 0% o en negativo y todo tipo de herramientas adicionales, como las compras de deuda, ya empleadas, para resucitar la inflación. Las emisiones clásicas de bancos y empresas en España sumaron en el primer semestre más de 64.000 millones, según Dealogic. Pero ACS, Técnicas Reunidas, Telefónica, Sacyr y Acciona han debutado en el mercado alemán schuldschein, de deuda flexible, considerada híbrida entre un bono y un préstamo –no hay liquidez para los inversores– con 965 millones en lo que va de año. En 2018, solo hubo un emisor español: Telefónica.
Esta plataforma, reservada antes a emisores germanos, se ha convertido en una fuente alternativa para compañías españolas. Sacyr y Acciona, sin rating, acaban de emplearla –lo hicieron el pasado mes de julio– para lograr financiación por 205 millones de euros (véase gráfico). Antes, ACS, a través de su filial alemana Hochtief, Telefónica Deutschland y Técnicas Reunidas habían emitido 300, 360 y 100 millones de euros, respectivamente, en este singular mercado que destaca por su flexibilidad.
Son varias las características que otorgan a los emisores una gran capacidad de maniobra. Entre ellas, la mínima documentación para salir, que no se exige calificación, que su riesgo de ejecución es bajo, además de sus favorables precios y que supone una alternativa a caballo entre una emisión de deuda y un préstamo bancario. El importe emitido en este mercado alcanzó los 13.800 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un incremento del 55% respecto al mismo periodo del año pasado. Desde Scope Ratings, prevén que el importe de emisión supere los 25.000 millones en el conjunto del ejercicio.
Natixis es uno de los bancos que ha apostado fuerte por el crecimiento de este mercado. Así lo explica Javier Santos, su responsable para España y Portugal de Corporate Debt Capital Markets: “Esperamos que las condiciones del mercado schuldschein se mantengan estables en los próximos meses y que la cuota de emisores no germanos continúe creciendo. En España tenemos un buen número de compañías que cumplen con los requisitos para acceder a este mercado y estamos seguros de que veremos más emisores españoles utilizando este formato en los próximos meses”.
Una de las claves del mercado schuldschein está en sus atractivos diferenciales. “Los bajos rendimientos en las recientes emisiones de schuldschein muestran que este mercado de deuda privada especializado está sustituyendo en cierta medida al mercado de bonos corporativos de Europa, a juzgar por cómo los inversores ignoraron la típica prima de riesgo de iliquidez en los últimos precios”, señala la agencia Scope Ratings en un informe del 8 de julio.
Internacionalización
Las empresas alemanas eran las sospechosas habituales de esta plataforma, pero en lo que va de año la diversidad geográfica se ha impuesto. En el primer semestre del año pasado, el 77% de los emisores en el mercado schuldschein fue germano, mientras que entre enero y junio son más los de fuera del país que dirige Angela Merkel, con el 56%. Las firmas francesas, con el 21% del total, son las que más partido han sacado de esta fórmula para lograr financiación.
Desde un banco de inversión que trabaja en este mercado señalan que en casos recientes se han observado rebajas entre los 50 y los 200 puntos básicos respecto a emisiones de deuda similares. La virtud para el inversor es que no sufrirá la volatilidad que conlleva un bono, con precios cotizados; la desventaja es la iliquidez.
El perfil del participante en este mercado es el de un comprador que se queda con el papel hasta el vencimiento. Técnicas Reunidas realizó su emisión entre finales de año y comienzos de este a plazos de tres, cinco y siete años, con diferenciales entre 140 y 200 puntos básicos. El grupo de ingeniería, aunque con una caja neta de 250,1 millones de euros a 30 de junio, necesita financiar sus proyectos y ha preferido ampliar el plazo de ese pasivo. Precisamente, esta compañía ha emitido en los plazos más ventajosas para las empresas que carecen de calificación por parte de una agencia de rating. También con esos vencimientos salió Sacyr, aunque con diferenciales superiores, de 280 a 375 puntos sobre la referencia, de manera habitual el midswap (tipo de interés libre de riesgo) a ese plazo.
Entretanto, los emisores con el venerado grado de inversión –un mínimo de Baa3 en Moody’s y de BBB- en Fitch y Standard & Poor’s– suelen optar por plazos más largos. La filial alemana de Telefónica colocó la deuda a plazos de cinco a diez años pagando entre 80 y 140 puntos básicos. Hochtief, por su parte, lo hizo a entre cuatro años y una década, con precios de 60 a 120 puntos básicos.
Acciona no tiene rating, aunque aspira a uno de grado de inversión a corto plazo, como publicó CincoDías el pasado 24 de julio, tras ampliar su colchón de liquidez. En este caso, colocó la deuda a cuatro, cinco años y medio, y siete años, con diferenciales de 120 a 180 puntos básicos.
Operaciones con intereses muy ajustados
España. Las empresas nacionales han descubierto las ventajas del mercado: la flexibilidad de los plazos, del importe de las emisiones, que parten de un mínimo de 25 millones de euros, de la documentación, de no necesitar un rating y de los precios. Desde un banco de inversión, señalan que una de las claves de los bajos diferenciales está en que la mayoría de los inversores son bancos, con una capacidad de acudir a operaciones de menos de cinco años superior a la de las aseguradoras y a la de las gestoras de fondos de inversión, inversores clásicos de la deuda cotizada. La prima que se suele exigir por la falta de liquidez ha desaparecido. Es más, Scope Ratings sentencia que “en algunos casos las ventajas en precio son significativas”. La agencia señala que el proveedor alemán de servicios industriales Bilfinger pagó entre 250 y 270 básicos frente al cupón del 4,5% de una emisión de bonos a un lustro que lanzó en junio. El grupo industrial BayWa, también germano, emitió el pasado junio un bono 200 puntos básicos más caro que una emisión similar realizada en el mercado schuldschein en noviembre de 2018. Orpea, Symrise, Peugeot, Sacyr, Hochtief, Telefónica son otros ejemplos.