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En colaboración conLa Ley
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Mujer y sector legal
Tribuna
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Liderar inspirando, aprender enseñando

El programa de ‘mentoring’ es una más de las iniciativas de Women in a Legal World para impulsar el cambio social

En los últimos años el término compliance o cumplimiento normativo ha cristalizado en nuestras vidas y la tendencia es que su ámbito de aplicación sea cada vez más amplio. En efecto, esa vis atractiva que caracteriza al Derecho Penal también ha calado en el cumplimiento. Sin embargo, se acusa una clara tendencia a reducir el compliance a la mera cultura del checklist. Es decir, cuidar las apariencias de que la empresa cumple con las normas, sin entender el auténtico alcance que la cultura del cumplimiento tiene en una organización, en la sociedad, para lo cual es preciso comprender su origen, su filosofía transcendente, su ratio essendi.

La responsabilidad social corporativa (RSC) tiene una triple dimensión: la ética, la social y la legal. La dimensión legal de la RSC es lo que denominamos compliance, en tanto en cuanto las personas físicas o jurídicas (organizaciones) tienen la responsabilidad de dar cabal cumplimiento a las normas; obligación que se proyecta ad extra (hacia el exterior) para evitar responsabilidades jurídicas, pero también debiera proyectarse ad intra (hacia el interior de las personas físicas y jurídicas) para crear una verdadera cultura de cumplimiento.

Cada individuo de una organización ha de sentirse responsable de reflejar, a través de sus actos, liderazgo, sacrificio, entusiasmo, ejemplaridad, coherencia, esfuerzo o cumplimiento de las normas como una manera de actuar en sociedad. Cuando somos capaces de liderar inspirando, de aprender enseñando interiorizamos la cultura de cumplimiento de manera natural.

En esta línea, sentirse mentor en los equipos de trabajo, en la sociedad, es un acto de responsabilidad para cuidar de los demás, para servir de referente profesional tratando de transmitir los valores positivos que ayudan a impulsar el cambio social a través del sendero del cumplimiento normativo y de la generosidad.

Women in a Legal World

Una sociedad que se apoya en sendos valores (cumplimiento normativo y generosidad) es una sociedad responsable, es una sociedad imparable. Esta premisa ha calado en el ADN de la asociación Women in a Legal World (WLW) como presupuesto básico para impulsar el cambio social y lo hemos materializado en el impulso de talleres formativos para compartir conocimiento relacionado con el liderazgo en el sector legal, o bien en la creación de un capítulo de abogadas jóvenes incardinado en el seno de la organización que comulguen con el deseo de conectar, liderar e inspirar a las generaciones venideras -Women in a Legal World Young-, así como en el lanzamiento de un programa de mentoring destinado a juristas en ciernes.

El Programa de Mentoring WLW es un reto destinado a desarrollar el potencial de las alumnas de los últimos cursos de grado y de máster de acceso al ejercicio de la abogacía, y tiene como eje el aprendizaje a través de la experiencia de las mentoras dentro de un proceso en el que se establece una relación personal y de confianza que anima y motiva al alumno, según sus necesidades, de cara a su proyección profesional.

Los objetivos del mentoring son, entre otros: acompañar en el proceso de desarrollo profesional a través del apoyo de una persona de mayor experiencia; transferencias de saber hacer; capitalizar el saber acumulado en las personas que están en el ejercicio profesional y que pueden aportar sus experiencias como referente y guía en el camino a la inserción laboral; y generar vínculos profesionales y personales valiosos entre las mentoras y las alumnas.

La relación simbiótica que se produce entre la mentora y la alumna es realmente mágica, puesto que la mentorización aporta beneficios bidireccionales y es un ejemplo excepcional de la asimilación de la responsabilidad social ad intra.

Ser generoso con la sociedad crea un efecto multiplicador imparable, es el impulso de la cadena de favores que todo ser humano, en su condición de ser social, debería cumplir como un mandamiento diario. El resultado de aplicar la responsabilidad social ad intra como forma de vida es tan excepcional que pareciera magia.

Clara Cerdán es directora de Asesoría Jurídica en FerroAtlántica y vocal de WLW.

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