JP Morgan huye de Dia y también vende su crédito con un descuento del 38%
El banco estadounidense era acreedor con unos 90 millones; el resto de entidades continúa negociando el acuerdo de rescate
El número de bancos acreedores de Dia desciende justo antes de que se formalice, salvo sorpresa mayúscula, el acuerdo de refinanciación del grupo de supermercados. JP Morgan ha vendido su participación en el crédito, de unos 90 millones de euros, con un descuento de un 38%, según fuentes financieras. Los compradores han sido hegde funds oportunistas.
Así, dos de los 12 bancos que acompañaron a Dia desde el cierre del pasado diciembre se han apeado del tren antes de llegar al destino. El banco estadounidense es el segundo en vender, por un importe efectivo de 54 millones, su participación en el pasivo de la empresa. Un portavoz del banco ha declinado hacer comentarios sobre esta información. Es la segunda entidad en hacer esta operación, después de Commerzbank, que se deshizo también de su participación, como publicó CincoDías el 29 de abril.
Fuentes financieras confirman además que hay otras entidades tratando de colocar su porción del pasivo. Los descuentos que exigen los eventuales compradores se acercan al 40%. Los comités de riesgos de un tercio de los bancos imponen fuertes restricciones al préstamo a inversores rusos, como publicó este periódico el 4 de marzo.
Ahora quedan Santander, BBVA, Barclays, Société Générale, que lideran las negociaciones –forman el denominado G4–, Deutsche Bank, BNP Paribas, ING, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG) CaixaBank y Bankia.
El éxito de la opa lanzada por Letterone a 0,67 euros por acción está despejado, después de que la CNMV haya aceptado que ese precio es equitativo debido a que “la sociedad se encuentra, de forma demostrable, en serias dificultades financieras”. Duff & Phelps ha elaborado a petición de Fridman un informe que tasa el valor de Dia entre los 0 y los 0,595 euros por acción, inferior a la contraprestación ofrecida por Letterone en la opa.
La CNMV, además, ha encargado ese informe con otro de a un segundo experto externo; este “ha validado en todos sus aspectos esenciales las conclusiones” del análisis de Duff & Phelps.
De entrada, el triunfo de la oferta estaba condicionado a que Fridman lograra un 35,5% adicional a su 29%. A cambio de la consideración de precio equitativo, el inversor ruso ha eliminado el umbral mínimo de control del 50%, lo que resta presión a los minoritarios que quieran quedarse para sacar partido de la eventual recuperación en Bolsa de Dia.
Una vez que Fridman haya firmado la paz con los bancos, este inyectará el capital necesario de forma inmediata para solventar los fondos propios negativos de la matriz, que oscilaban entre los 170 y los 180 millones, frente a los 99 de 2018.
La mala noticia es que los accionistas que se queden y no acudan a la ampliación, que se hará previsiblemente a 0,1 euros por acción, a través de la emisión de más de 5.000 millones de títulos, quedarán diluidos en torno a un 90%. Los títulos cerraron ayer a 0,6688 euros. Los bonos que vencen el 22 de julio se pagan al 91% del nominal, mientras que los que expiran en abril de 2021 lo hacen al 78% y los del mismo mes de 2023, al 67%.
Queda por plasmarse en un papel, pese a todo el camino recorrido, la refinanciación de los 912 millones prestados por las entidades financieras. Y, además, ahora se suma al proceso de toma de decisiones una miríada de fondos oportunistas.
La mayoría de los acreedores está de acuerdo en conceder casi todos las peticiones a Fridman. Se ha acordado el aplazamiento de todos los créditos a marzo de 2023 y que no se amortice ni un euro de ellos, ni con el dinero de la ampliación, garantizada por Letterone ni con el de la eventual venta, por unos 100 millones, de Clarel y Max Descuento. Quedan por bendecir las condiciones para aportar los 380 millones de euros de nueva liquidez que pide Fridman.
Los minoritarios mantienen su negativa a vender
Rechazo. La bula concedida por la CNMV a Letterone no varía los planes de algunos de los pequeños accionistas de Dia, que han mostrado su desacuerdo con el proceder del supervisor, sobre todo al aceptar como precio equitativo los 0,67 euros por acción ofrecidos por el primer accionista del grupo. Western Gate, el vehículo inversor del portugués Luis Amaral, poseedor del 2% del capital de Dia, la división de inversión perteneciente al family office de Luís Amaral, apuntó ayer que las modificaciones de la oferta permitidas por la CNMV “no resultan favorables para la situación financiera de la compañía mientras no se alcance un acuerdo con las entidades financieras”. El inversor portugués confirmó que no venderá sus acciones. Además, la Asociación de Accionistas Defensores de Día anunció ayer que estudia la posibilidad de “pedir explicaciones” a la CNMV.