La fiscalía de Japón presenta una cuarta acusación contra Carlos Ghosn
Acusa al expresidente de Nissan de desvío de fondos para su uso personal a través de una empresa en Omán
La fiscalía japonesa ha presentado este lunes una nueva acusación contra el expresidente de Nissan y de Renault Carlos Ghosn por presuntamente desviar dinero de las empresas que dirigía hacia sus propias cuentas personales.
Sin embargo, su justificación, en la que afirma que es una víctima de un complot en su contra tramado por ejecutivos de Nissan debido a su intento de integrar la gestión de ambas compañías, este lunes podría tener sentido. Al menos la parte en la que Nissan rechaza complementarse de una manera más cercana con Renault.
El periódico japonés Nikkei asegura que Nissan planea declinar el ofrecimiento de Renault. La empresa de origen asiático considera que no ha sido tratada en igualdad de condiciones con las alianzas de capital actualmente existentes y teme que una integración haga que esa desigualdad sea permanente.
La propuesta fue presentada a mediados de mes por Jean-Dominique Senard, presidente de la compañía de origen francés, con el argumento central de que una integración maximizaría las sinergias de la alianza entre las empresas, que incluye a la nipona Mitsubishi Motors.
Problemas para Ghosn
Las autoridades judiciales japonesas acusan a Ghosn de haber desviado millones de ambas empresas para agrandar sus propias cuentas bancarias. Según la fiscalía nipona, lo habría hecho a través de una compañía con sede en el país asiático de Omán, una nación cuyo sistema político es una monarquía absoluta y que es considerado un paraíso fiscal por la Unión Europea.
Esta nueva acusación ha sido presentada este lunes, día en el que vencía el plazo de arresto provisional que fijó el tribunal competente tras su última detención. La fiscalía debía dar argumentos para presentar una nueva acusación formal, que es lo que ha hecho, o recomendar la liberación del ejecutivo.
Las autoridades niponas sospechan que Ghosn habría cometido un delito de abuso de confianza agravado contra Nissan al desviar parte de unas transferencias de la empresa a una distribuidora de Omán pasa su uso personal, causando al fabricante nipón unas pérdidas de 5 millones de dólares (4,4 millones de euros).
Tras conocer esta decisión, el jefe de la defensa legal de Ghosn, Junichiro Hironaka, ha anunciado que volverá a solicitar la libertad bajo fianza de su cliente. El empresario, de 65 años, fue detenido por última vez el pasado 4 de abril, menos de un mes después de que el mismo tribunal decidiera otorgarle la libertad bajo fianza por un total de 9 millones de dólares (8 millones de euros) tras haber pasado 108 días bajo arresto provisional.
Ghosn fue arrestado por primera vez el pasado 19 de noviembre en la capital japonesa, Tokio, acusado de haber ocultado a las autoridades financieras de Japón compensaciones millonarias supuestamente pactadas con Nissan.
Sobre él pesan otras tres acusaciones formales, dos relacionadas con la ocultación de las remuneraciones y una tercera de abuso de confianza de Nissan por supuestamente haber usado fondos de la empresa para cubrir pérdidas financieras personales y realizar pagos, injustificados para la compañía, a un empresario saudí.
Nissan pide una "condena estricta"
Nissan ha presentado este lunes una denuncia penal contra su expresidente por utilizar fondos de la empresa para su uso personal. La compañía, fundada en 1933, ha pedido que la Justicia japonesa establezca una “condena estricta” a Ghosn por los hechos por los que Nissan lo acusa.
“Ghosn violó la Ley de Compañías”, ha dicho la empresa y ha asegurado que el exejecutivo, de origen brasileño, ha desviado fondos para su enriquecimiento personal y no para el desarrollo de la empresa.