Los bancos se reúnen con Fridman hoy y mañana para buscar un acuerdo en Dia
La negociación gira en torno a los 247 millones que las entidades quieren recuperar ya
El miércoles, Mijail Fridman, primer accionista de Dia con un 29% del capital, derrotó al consejo de la empresa en la junta de accionistas. Se rechazó la ampliación de 600 millones defendida por la actual cúpula de Dia y se aprobó la ampliación de 500 millones garantizada por el inversor ruso condicionada a que triunfe su opa a 0,67 euros por acción y a que llegue a un acuerdo con las entidades financieras.
Los 12 acreedores bancarios de la cadena de supermercados se reunieron tras la junta y subrayaron en rojo el día de hoy, cuando arrancan las negociaciones con Stephan DuCharme, el hombre elegido por Fridman para pilotar la toma de control de Dia.
El objetivo es lograr un acuerdo antes de finales de abril. “Las posiciones no son tan dispares; si no se tuercen las conversaciones, creo que podremos llegar a un acuerdo”, explica un directivo de uno de los acreedores. Las negociaciones previsiblemente continuarán mañana, lideradas por Santander, BBVA, Société y Barclays, en representación de CaixaBank, Deutsche Bank, BNP Paribas, ING, Mitsubishi UFJ Financial Group (MUFG), Commerzbank y JP Morgan. Los 912 millones de euros que actualmente prestan al grupo les dan poder de negociación, pero en Letterone, el fondo a través del que el inversor ruso invierte en Dia, se sienten fuertes.
Las exigencias de Fridman son esencialmente dos. Primera, que se amplíen todos los vencimientos de deuda bancaria a marzo de 2023, una cuestión lograda ya por el consejo de administración a cambio de realizar una ampliación de 600 millones. Y, segunda, que es crucial: la eventual amortización anticipada de parte de esos créditos con cargo a la venta de Clarel, Max Descuento y a la ampliación de capital.
El consejo había pactado que destinaría los 100 millones de las desinversiones y 147 millones adicionales procedentes de la inyección de fondos propios. Letterone ha respondido que su intención es no amortizar ni un euro. Fuentes conocedoras de las negociaciones cercanas a las entidades financieras explican que se planteará una cifra intermedia con un calendario de pagos en función de la marcha de los negocios. “Cierto es que, en última instancia, los acreedores podemos solicitar un concurso de acreedores que tendría como consecuencia la capitalización de la deuda. Fridman prácticamente desaparecería del accionariado”, explica un banquero que participa en las negociaciones. También se verían muy dañados los 43.000 pequeños accionistas.
Los bancos acordaron también con el consejo refinanciar los bonos de 2023, transferir buena parte de las tiendas a una filial del grupo y obtener un ebitda de, al menos, 174 millones en los próximos dos años.
En todo caso, las vibraciones que llegan desde la mesa de negociación han variado. Las posturas extremas están dando paso a mensajes de tranquilidad Está en juego la supervivencia de una de las principales cadenas de supermercados con una plantilla de unas 40.000 personas.
La misión ahora de Letterone es que triunfe su opa
Letterone necesita que dueños de más de la mitad del capital a los que se dirige la opa sobre Dia acepten sus 0,67 euros por acción, muy lejos de los casi 4 euros a los que cotizaba hace un año y del máximo histórico de más de 7 euros de abril de 2015. Es todo o nada. El artículo que ha invocado para no tener que lanzar la oferta a 3,73 euros por título, el precio más alto pagado por Fridman en los últimos 12 meses, exige este requisito. Necesita convencer, por tanto, a dueños del 35,5% del capital del grupo de supermercados para que le vendan sus acciones. Cuenta con dos ventajas. Podrá subir el precio hasta cinco días antes de que finalice el plazo de aceptación y conocerá casi en tiempo real el nivel de aceptación desde que comience el periodo de adhesión.