Goirigolzarri: “Por el bien de Bankia necesitábamos auditar las cuentas y pedir la dimisión de los consejeros”
El presidente de la entidad afirma que no esperaba la reestructuración ni las quitas a los preferentistas
Tras concluir el interrogatorio de los 34 encausados en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia, el turno de las declaraciones testificales lo ha inaugurado José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la entidad, que tomó las riendas del banco para sustituir a Rodrigo Rato en mayo de 2012. Frente al tribunal de Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, Goirigolzarri ha asegurado que cuando asumió el cargo tenía dos objetivos “urgentes”: conseguir la auditoría de cuentas del ejercicio de 2011 y aprobar un plan de recapitalización.
Tras acceder al cargo, el presidente ha explicado que se procedió a una reformulación de cuentas del ejercicio 2011 debido a "los impactos extraordinarios" que se produjeron en la economía española, especialmente entre febrero y mayo de 2012, que golpearon especialmente al sector inmobiliario. La reformulación, realizada finalmente en mayo de 2012, registró unas pérdidas de 3.300 millones de euros que contrastaban con los 300 millones de beneficio reflejados en las cuentas formuladas dos meses antes, en marzo de 2011, todavía con Rato como presidente, y que se remitieron a la CNMV sin contar con el informe de auditoría.
El socio auditor de Deloitte, Francisco Celma, aseguró en las sesiones previas que no pudo emitir el informe dado que la entidad no le “proporcionó la documentación necesaria”. “El problema se planteó a partir del 10 de mayo y estructuramos un plan de acción para que la información que requería el auditor le llegara. Sí que requería de más información, no puedo detallar qué información faltaba, pero el auditor la consideraba relevante y nuestra misión era que de manera profesional él pudiera auditar las cuentas”, ha expresado Goirigolzarri, confirmando lo declarado por Celma.
Igualmente, ha explicado que asumió el cargo el 9 de mayo de 2012, a propuesta de Rodrigo Rato que le ofreció el puesto dos días antes y ha negado haber hablado con Luis de Guindos (entonces ministro de Economía) ni con el Banco de España en las jornadas previas. “Es una conversación escueta y corta. [Rato] me viene a decir que cree que soy la persona adecuada para pilotar la segunda etapa”, ha relatado.
Tras ser nombrado presidente, prescindió del exdirector financiero de auditoría interna Miguel Ángel Soria y del exdirector financiero Ildefonso Sánchez Barcoj dado que por su actividad anterior “no era como para seguir confiando en ellos. Tenían unos conflictos de interés [por la situación vivida en la entidad] que era mejor que para la nueva etapa no siguieran colaborando”. No obstante, sí mantuvo en el cargo a Francisco Verdú (exconsejero delegado) que fue "de extraordinaria ayuda" y a Sergio Durá (exinterventor general), que ha calificado como "profesional muy independiente", respecto al periodo de salida a Bolsa del banco.
Del mismo modo, ha relatado cómo se produjo el cambio del consejo de administración en Bankia. “No hubo cese, sino dimisión de los consejeros. La idea que tenía era clara, teníamos que aprobar las cuentas, el plan de capitalización y de gobierno corporativo. Valoro a mucha gente que estaba en el consejo, pero me parecía que en esta nueva etapa había que cambiar el equipo. Me parecía fundamental enviar ese mensaje a la sociedad y al mercado de que empezábamos una nueva etapa. Me senté uno a uno con todos los consejeros para explicarles la situación y que por el bien de la sociedad [Bankia] necesitábamos auditar las cuentas y pedir su dimisión”.
El banquero vasco ha recalcado que la solicitud de dimisión y el hecho de prescindir de Miguel Ángel Soria y Sánchez Barcoj no se debió a ninguna irregularidad detectada ni por motivos profesionales, sino para desligar a la entidad de la historia que arrastraba. "Yo tengo la mejor opinión y estoy agradecido por los servicios de los consejeros de BFA y Bankia", ha sentenciado.
“El famoso plan de 19.000 millones de Goirigolzarri nunca ha visto la luz”
Asimismo, el presidente de Bankia ha expresado la delicada situación en la que se encontraba la entidad. “Hay que verla a lo largo de mucho tiempo, hasta finales de 2013. Si me llegan a decir el 7 de mayo [cuando Rato le propone ser presidente] que íbamos a tener un plan de reestructuración, con grandes incógnitas, un ERE que afecta 4.000 personas, que nos obligaba a cerrar 1.000 oficinas, que los preferentistas se verían obligados a un descuento por participar en la capitalización de Bankia, me hubiera sorprendido. No me esperaba nada de eso , pero nos tuvimos que enfrentar a ello”.
Goirigolzarri ha explicado que el consejo de administración propuso un plan de 19.000 millones de euros, que finalmente no llegó a buen término dado que en ese momento cambió el sistema de ayudas públicas a los bancos. “El famoso plan de 19.000 millones de Goirigolzarri está en un cajón, pero nunca ha visto la luz. Nosotros lo propusimos, pero en ese momento se establece un mecanismo de definición de las necesidades de cada entidad dirigido por el Ministerio de Economía, la Comisión Europea, el FMI y la EBA. Como consecuencia de ese proceso se llega al 28 de noviembre y el Gobierno firma con la Comisión Europa el plan de reestructuración de Bankia y da la casualidad de que la necesidad de ayudas públicas fue de 18.000 millones de euros”, ha detallado.
Después de que Goirigolzarri haya terminado su testificación, el juicio se reanudará el próximo lunes con la declaración, previsiblemente, del exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, hacia quien los cuatro acusados por la Fiscalía: Rodrigo Rato, José Luis Olivas (exvicepresidente de Bankia), José Manuel Fernández Norniella (exconsejero) y Francisco Verdú (exconsejero delegado de la entidad) intentaron desviar la responsabilidad por la salida a Bolsa.