Un Brexit sin acuerdo restaría 9.600 millones al PIB español en cinco años
El comercio exterior y la inversión serían los sectores más afectados
A tan solo diez días para que culmine la fecha de salida de Reino Unido de la UE, y sin un acuerdo todavía ratificado, el Banco de España estimó este martes que un Brexit duro restaría ocho décimas al PIB español en los próximos cinco años, el equivalente a 9.600 millones de euros. Al año, ello se traduciría en una pérdida de entre una y dos décimas. En cambio, una salida acordada que incluyera tratados comerciales apenas tendría efectos, según destaca el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos.
Por ello, el Banco de España sostiene que los costes del Brexit para la economía española podrían llegar a ser “significativos” aunque “no desmesurados”. Además de ponerse en el peor de los escenarios, el organismo analiza el impacto que tendrían otras dos situaciones más suaves y favorables.
En el caso de lograr un Brexit acordado con un periodo transitorio en el que se estableciera que la futura relación comercial con Reino Unido estaría sujeta a tratados comerciales similares a los que la UE ya mantiene con otros socios (por ejemplo el CETA con Canadá), el impacto para el PIB español sería tan solo del 0,02% hasta 2024. Ello supondría una pérdida de 240 millones, un efecto “muy reducido”, según el organismo, ya que la apreciación de la libra mitigaría, en parte, los efectos de una menor demanda británica.
Otro escenario algo menos optimista en el que se diera un Brexit con acuerdo pero en el que no se lograra sellar acuerdos comerciales conduciría a la imposición de aranceles y otras barreras al comercio sujetas a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). En esta situación, el impacto para España sería bastante más importante: una pérdida de 6.000 millones de euros (o cinco décimas del PIB) en los próximos cinco años.
Volviendo al peor escenario de un Brexit a las bravas, el informe revela que cerca del 70% del impacto se produciría por las relaciones comerciales directas entre España y Reino Unido, mientras que el 30% restante se debería al efecto causado en el resto de los socios comerciales de la UE. Una salida abrupta causaría por tanto mayores daños pero también más bruscos. El 80% del coste se daría durante los tres años posteriores al divorcio, frente al 60% en el caso de que la salida viniera acompañada de un acuerdo comercial entre ambas áreas.
El comercio exterior sería, con diferencia, el sector más afectado por una ruptura no pactada con la UE. En concreto, el mayor efecto se daría del lado de las exportaciones españolas, con un impacto acumulado que supondría una reducción del 2,6% en cinco años, mientras que en el caso de las importaciones la pérdida sería del 1,78%. A ellas les seguiría la inversión, que sufriría una pérdida del 1,15% y, en menor medida, el mercado laboral que vería el empleo reducirse en un 0,77% en cinco años, una magnitud similar a la del conjunto de la economía. Respecto a la inflación, el efecto máximo sería de una caída del 0,47% como consecuencia de la menor demanda interna, mientras que el consumo descendería un 0,4%.
El Banco de España remarca que los efectos estimados son algo superiores a los ya calculados por el Fondo Monetario Internacional el pasado año, debido a que se apoya en previsiones más recientes del Banco de Inglaterra, que esbozan un panorama económico para Reino Unido más sombrío del considerado por el organismo que dirige Christine Lagarde. El informe indica además que los resultados deben tomarse con “cautela” ya que no se han tenido en cuenta “potenciales elementos mitigantes” por la acción compensatoria de las políticas monetaria y fiscal que podrían adoptarse, ni incorpora las medidas de contingencia que los gobiernos han aprobado para aminorar los costes de una salida sin acuerdo.