Torres vincula el futuro de González en BBVA a las conclusiones del informe forensic de PwC
El BCE sigue el día a día del caso del banco y Villarejo, pero no ha pedido la dimisión de FG
consejo de administración desde que se conoció que la Audiencia Nacional investiga los posibles indicios de delito sobre el presunto espionaje a políticos, banqueros, periodistas y empresarios llevado a cabo por el excomisario José Manuel Villarejo por encargo del banco en 2004 y 2005, y con el que pretendía dinamitar el intento de asalto de Sacyr en el capital de la entidad. También es el primer consejo presidido por Carlos Torres y al que asiste Onur Genç, una vez que el BCE aprobó su nombramiento como consejero delegado el 21 de diciembre (el consejo de BBVA le propuso como número dos el 28 de noviembre).
Este consejo ha sometido a aprobación las cuentas del grupo correspondientes a 2018. Pero, como es obvio, uno de los principales protagonistas de la reunión fue el caso BBVA-Villarejo, y el futuro de Francisco González como presidente de honor del grupo, puesto al que accedió tras dejar la presidencia ejecutiva el 21 de diciembre. Salvo sorpresas, parece que la dimisión de González de su actual cargo honorífico no se producirá, en todo caso, hasta que PwC finalice su informe forensic (análisis de detección de fraudes) sobre los trabajos realizados por Villarejo para el banco.
Este estudio podría estar terminado entre marzo o abril como pronto, apuntan fuentes conocedoras de las investigaciones que se llevan a cabo en la entidad financiera. Será entonces, y en función de las conclusiones de esta auditoría forensic cuando el consejo determinaría si Francisco González debería dimitir o no, apuntan las mismas fuentes.
Pese a ello, también reconocen que pueden surgir sorpresas, como que el exbanquero decida presentar su dimisión voluntariamente, o que se encuentren pruebas irrefutables de un posible delito. Varias fuentes financieras y jurídicas aseguran que si González decide dejar la entidad ante la presión del mercado y de la sociedad en general, podría interpretarse como reconocer públicamente que ha cometido un delito, además de que su defensa podría ser más complicada. Y añaden, que hasta ayer, no se habían encontrado en el banco ningún documento o rastro vinculado con la investigación.
Torres, de momento, está en contacto permanente con el BCE y el Banco de España, organismos que han pedido celeridad en la investigación interna que sigue BBVA, no solo con unas 50 personas de PwC encargadas del caso, sino también con ayuda de los despachos de abogados de Garrigues y Uría y Menéndez. También es cierto, según apuntan fuentes conocedoras de las investigaciones, que el regulador europeo podría recomendar a Torres que retire del cargo a González, aunque no tiene potestad legal para exigírselo, ya que su cargo es honorífico y no ha pasado por el examen del BCE.
Es cierto, según las mismas fuentes, que la reputación de BBVA se ha deteriorado considerablemente desde que estalló el caso, pero también es cierto, apuntan “a que no se está produciendo salida de depósitos, ya que el negocio sigue su curso normal, ni la acción se ha resentido, síntomas que son positivos”. Estas mismas fuentes creen lógico que BBVA realice una provisión ante la presentación de demandas.
Aviso de los supervisores
Reclamo del BCE. El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos ya reclamó el pasado 24 de enero a BBVA a concluir en el menor plazo posible la investigación interna que ha encomendado a Garrigues, Uría y PwC para dilucidar los hechos. Pero también declaró “vamos a esperar a las conclusiones de la investigación”. El gobernador del Banco de España, Pablo hernández de Cos, también realizó esta semana un comentario similar, aludiendo al castigo reputacional que está sufriendo el banco.
Sanción de la CNMV y el Banco de España. En el supuesto caso en el que se demostrara el delito del pago para realizar escuchas ilegales, la CNMV y el Banco de España tendrían que esperar hasta que finalice la judicialización del caso para imponer sanciones.