¿A tiempo para un rally de fin de año? Dos catalizadores entre un universo de riesgos
Los analistas creen que los inversores acogerían con alzas una reducción de la tensión entre China y EE UU y un nuevo mensaje de Powell
Quedan apenas diez sesiones para echar el cierre a 2018 y ya poco se puede hacer para salvar un año que ha sido muy malo para la renta variable europea con todos los índices en números rojos. Las caídas anuales en algunos casos alcanzan niveles no vistos desde hace diez años, como es el caso del Ftse de Londres o del Dax alemán, que superan ampliamente el 10% y que no caían tan desde el año de la caída de Lehman Brothers.
La posibilidad de que haya un rally de fin de año en las Bolsas cada vez es más improbable. “La cosa pinta fea” explica Juan José Fernández Figares, director de análisis de Link Securities. Y es que son muchos los frentes abiertos. “Los inversores en los mercados de valores europeos se enfrentan a una semana complicada en la que los factores que vienen penalizando el comportamiento de las Bolsas retomarán protagonismo”, añade el experto.
La cancelación por parte de May de la votación en el Parlamento que iba a tener lugar hoy echa más leña al fuego y coloca al Brexit como el factor político que genera más incertidumbre para los mercados. Desde Unicorp Patrimonio señalan que "tras los acontecimientos de ayer (Theresa May canceló la votación del acuerdo de Brexit en el parlamento ante la falta de apoyos), la incertidumbre en torno a la salida del Reino Unido se acrecentó. El abanico de posibilidades a día de hoy es inmenso, incluso se abre la posibilidad de que los británicos den marcha atrás al Brexit de forma unilateral, según la sentencia de ayer mismo del Tribunal de Justicia de la UE".
La retirada unilateral podría implicar nuevas elecciones o un nuevo referéndum podría revocar la activación del artículo 50. Al margen del desenlace finalmente que tenga la salida del Reino Unido de la UE, “el problema para las Bolsas es que lo que más temen y rechazan los inversores es la incertidumbre y, a tres meses de la salida oficial del Reino Unido de la UE, la elevada incertidumbre que genera todo el proceso es lo único que es evidente”, añade Figares, de Link Securities.
Por su parte, desde Bankinter señalan que lo que más les preocupa no es la entrada en recesión sino la falta de catalizadores a corto plazo para que diciembre sea realmente un buen mes para Bolsas. "Especialmente por la asimetría que caracteriza los movimientos en mercado este año: las malas noticias provocan una penalización mayor a los rebotes derivados de las sorpresas positivas. En este entorno será difícil corregir un saldo anual demasiado negativo para los índices a la luz de los datos objetivos. Esta semana la macro no ayudará a contrarrestar la falta de visibilidad sobre el proteccionismo, las dudas sobre la hoja de ruta de la Fed, el acuerdo sobre el Brexit, los presupuestos italianos", explican estos expertos.
Pese al panorama desalentador donde la política manda y genera incertidumbre en los mercados, los expertos señalan dos factores como posibles catalizadores de las Bolsas. La reducción de la tensión comercial entre China y EE UU y, sobre todo, el hecho de que se comunique a los mercado que se están produciendo avances en las negociaciones en materia comercial que mantienen ambos países es uno de estos factores que podrían traer subidas a las Bolsas.
"Si el FOMC retira de su escenario base tres subidas de tipos en 2019, si los miembros del FOMC bajan a una o dos subidas de tipos sus expectativas para 2019 o en el comunicado de la Fed y en la posterior rueda de prensa del presidente Powell dan a entender que van a hacer un alto en el camino en el proceso de subidas de tipos a principios de 2019, los mercados podrían girar al alza", explica Figares, de Link Securities.
Otro de los elementos que aleja las posibilidades de rebotes duraderos en las Bolsas es el tema de Italia. Desde Afex señalan que “se espera que este miércoles vuelvan a enviar a la UE un nuevo presupuesto revisado previa reunión de los líderes europeos. El país transalpino ha ido relajando su postura hacia Europa y se encuentra en un momento en el que es consciente que les es más favorable encontrar una solución de cara a evitar una posible sanción por parte de Europa”.